A la par de Alemania e Inglaterra, España se ubica entre los países europeos que más exportan producciones audiovisuales, especialmente para el streaming, como en el caso de La noche más larga.
La nueva serie española de Netflix, realizada por la productora Lazona, que llega al servicio con una de las mezclas de géneros que más atraen a sus suscriptores en distintos rincones del mundo: suspenso más acción.
Una combinación ya usada exitosamente por otros títulos hispanos, como Jaguar y Bajocero, que forma parte de los trepidantes seis capítulos que conforman el espacio dirigido por Óscar Pedraza (Sky Rojo).
El cual tiene como escenario la cárcel de Monte Baruca, donde son envíados todos los condenados que sufren graves problemas mentales. Sin embargo, los minutos iniciales se desarrollan en otro lugar.
En el sitio en que un hombre, el que luego se sabe es Simón Lago (Luis Callejo), tira un cuerpo en un foso donde ya hay otros cadáveres. El cual corresponde a una mujer que continúa viva, mientras él la tapa con tierra.
Un inquietante momento que revela a este asesino en serie, conocido como El Caimán, que se convierte en un interno de Monte Baruca tras ser detenido en Nochebuena, poco después de recibir una llamada telefónica.
El violento asalto a la penitenciaría
En la cual le advierten sobre su captura, pero también le avisan que se ha preparado un plan para ayudarlo -aunque no se revela cual-, al mismo tiempo que alguien que es cercano a él decide poner fin a su vida.
Pero su arribo también afecta a quienes trabajan en la penitenciaría, empezando por su director, Hugo Montes (Alberto Ammann), que debe dejar de lado la cena de Navidad para ir a su oficina junto a sus hijos menores.
Sin embargo, la inquietud inicial de Montes, los guardias y la psiquiatra Elisa Montero (Bárbara Goenaga) comienza a transformarse en pesadilla cuando llega un grupo de hombres fuertemente armados.
Los que vienen a sacar El Caimán, pero no para ayudarlo. Lo que no será fácil, ya que sus guardias tratarán de evitarlo incitados por Montes, porque si lo entregan comprometen la vida de la hija mayor del alcaide.
Al mismo tiempo que se van revelando los conflictos personales de funcionarios e internos, quienes también quieren sobrevivir a toda costa, por lo que la tensión se va multiplicando con el paso de las horas.
La misma que, junto a disparos, asesinatos y explosiones, se convierte en otra protagonista de las seis emisiones de La noche más larga, una frenética serie que mantiene al espectador siempre al borde del asiento.