La paz de Marsella: la intensa serie francesa de Netflix donde el crimen no da tregua
En el principal puerto de Francia se ambienta esta atrapante serie, donde un equipo del Departamento de Narcóticos debe detener el inminente enfrentamiento entre dos capos criminales.
Una vez más el principal puerto de Francia se convierte en escenario de una producción para Netflix, en esta caso La paz de Marsella, la serie que combina acción, drama y suspenso.
La que creó Kamel Guemra y a través de seis intensos capítulos muestra la labor del escuadrón policial liderado por Lyès Benamar (Tewfik Jallab) en la ciudad portuaria gala.
Con lo que el espacio se une a realizaciones como Marsella (2016) y Bronx (2020), que también mostraron la cara más corrupta y peligrosa de dicha localidad costera.
La que en el nuevo espacio se convierte en escenario de una violentísima narración, que se toma su tiempo para mostrar cómo sus calles se van convirtiendo en un campo de guerra.
Donde dos capos criminales podrían desatar una verdadera batalla si es que Benamar y su equipo del Departamento de Narcóticos no logran detener a tiempo su accionar.
Mientras el capitán y sus compañeros son indagados por Miranda (Diouc Koma), un oficial de Asuntos Internos que los investiga por no siempre seguir el código de ética profesional.
El peligro acecha en las calles de Marsella
Al mismo tiempo que llega al escuadrón Alice Vidal (Jeanne Goursaud), quien viene de la Interpol de París y además de tener una motivación personal para estar en Marsella.
La que es vengar la muerte de su padre, un oficial que hace un tiempo fue asesinado por el despiadado Franck Murillo (Nicolas Duvauchelle), quien supuestamente está muerto.
Pero como el público ya sabe, está demasiado vivo y también volvió a Marsella en busca de revancha, ya que quiere terminar con Ali Saïdi (Samir Boitard), capo del narcotráfico local.
Esto porque Saïdi habría sido culpable de la muerte de su hijo hace unos meses, por lo que ahora está en la mira de Murillo, un criminal despiadado que además infiltró la venta de drogas.
Y no lo hizo con un “producto” cualquiera, sino que con una imitación de crack y heroína que provoca una rápida adicción y la muerte en semana de quienes la consumen.
Ante lo que el panorama en la ciudad es cada vez más sombrío, sin olvidar que Lyès y sus colegas enfrentan diferentes complicaciones familiares en el plano personal.
Lo que se va conociendo capítulo a capítulo de la intensa La paz de Marsella, una serie para adultos que logra enganchar con su mezcla de crimen, corrupción, drama y peligro.
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