El número de k-dramas en Netflix crece exponencialmente y mientras Urgencias existenciales continúa entre lo más visto, La reina de las lágrimas llega a elevarlo.

Lo que el nuevo espacio de 16 capítulos, que debutó con dos de estos en la plataforma, concreta con una narración que se mueve entre el drama y la comedia más intensos.

Ya que la historia gira en torno a Baek Hyun-woo y Hong Hae-in, el matrimonio encarnado por Kim Soo-hyun y Kim Ji-won que encara una verdadera montaña rusa de emociones.

La que combina pasajes donde la enfermedad y la amargura del alma son los máximos protagonistas, con situaciones muy luminosas o completamente absurdas.

Como bien lo ejemplifica su primera emisión, que se inicia con Hyun-woo y Hae-in hablando por separado sobre su relación al equipo de un diario que prepara un reportaje sobre ellos.

Un etapa oscura para el matrimonio

Donde la incomodidad es su compañera mientras se refieren a los tres años que han estado casados y la supuesta felicidad que viven hoy, aunque claramente eso no es así.

Ya que la situación para Hyun-woo se ha vuelto insoportable con una familia política que no lo respeta y una esposa que lo trata peor que al más insignificante de sus empleados.

Lo que se deja muy en claro cuando Hae-in, la temida CEO de la tienda departamental del grupo Queens, humilla al jefe del departamento legal de su centro comercial.

Quien es ni más ni menos que Hyun-woo, el abogado al que conoció hace unos años cuando ella entró como pasante a la empresa de su poderosa y millonaria familia.

Cuando el amable joven, oriundo del pueblo agrícola de Yongdu-ri, decidió ayudarla en lo laboral, al mismo tiempo que nació el amor que pronto los llevaría al altar.

Un cambio en los planes de Hyun-woo

Pero nada hacía presagiar el presente en que viven, cuando él solo piensa en divorciarse, a pesar del peligro para su carrera que implica el darle la espalda a un suegro vengativo.

Sin embargo, sus planes de separación se detienen cuando su esposa le da la noticia de que solo le quedan tres meses de existencia, ya que tiene un tumor cerebral incurable.

Aunque lo que está por venir es aún más sorprendente, porque inesperadamente Hyun-woo y Hae-in empiezan a sentirse nuevamente atraídos el uno por el otro.

Una muestra de que su amor no ha muerto, que surge a la par de la aparición de Eun-seong (Park Sung-hoon), un magnate coreano estadounidense que fue novio de la protagonista.

Del cual se van conociendo detalles, como también su oscuro plan contra la familia Hong, al mismo tiempo que se revelan pormenores sobre los otros personajes de la trama.

Entre ellos los simples, pero divertidos padres y hermanos de Hyun-woo, como también los familiares de Hae-in, en especial su explosiva tía Beom-ja (Kim Jung-nan).

Ver en Netflix