La Rueda del Tiempo: la famosa saga literaria se transforma en una serie que combina fantasía y misticismo
Rosamund Pike encabeza el elenco de la producción de Sony Pictures Television y Amazon Prime Video que lleva a la pantalla los 14 libros que componen la mágica aventura creada por Robert Jordan, cuya primera temporada está compuesta de ocho capítulos.
La venta mundial de 90 millones de copias de los libros de la saga La Rueda del Tiempo, hasta 2021, es la prueba de la popularidad alcanzada por las novelas de Robert Jordan, junto a las de Brandon Sanderson. La misma que ha inspirado diferentes adaptaciones.
Desde inicios de los años 90, cuando apareció un videojuego multiplayer y algunos años después uno para computador; además de un juego de rol con un manual de más de 300 páginas, una banda sonora inspirada en las novelas y varias canciones de heavy metal.
Sin olvidar a la industria audiovisual, que siempre busca inspiración en la literatura, mejor si es fantástica, y visualizó en la obra de Jordan múltiples posibilidades. Desde dos abortadas miniserie y película, hasta el proyecto de Sony Pictures Television y Amazon Prime Video.
El cual hoy puede verse en la plataforma de este último servicio, transformado en una serie de un total de ocho capítulos que se han ido poniendo a disposición de los suscriptores de manera semanal, llevando a la pantalla de forma más sintetizada su amplio mundo literario.
Un versión en acción real que se inicia con la rápida introducción de la principal figura femenina del espacio, aunque luego se unirán otras, que es Moiraine Damodred (Rosamund Pike), la Aes Sedai del Ajah Azul que, como ella explica, tiene una gran misión por delante.
La peligrosa búsqueda del elegido
Esta tarea es dar con el paradero del “elegido”, quien se convertirá en el Dragón Renacido, la persona capaz de controlar el Poder Único, teniendo en sus manos la posibilidad de salvar al mundo o nuevamente ponerlo ante la destrucción de la que ya fue víctima en el pasado.
Una búsqueda que ella realiza en compañía de su guardián al’Lan Mandragoran (Daniel Henney) y para la que tiene como arma la capacidad de las Aes Sedai de controlar el mencionado Poder Único, además del de la sanación a riesgo de perder su propia fuerza.
Labor que la encamina hacia la aldea de Dos Ríos, donde siente que no solo hay uno, sino que cuatro potenciales elegidos. A los cuales debe sacar rápidamente del poblado luego del ataque de una horda de monstruosos trollocs, guiada por un fado a instancias de El Oscuro.
Ellos son el pastor Rand (Josha Stradowski), la decidida Egwene (Madeleine Madden) -quien ha sido el amor del primero desde la niñez-, el timador, pero buen hermano Mat (Barney Harris) y el herrero Perrin (Marcus Rutherford), quien luego de perder a su esposa se sume en la culpa.
Un grupo que huye de los trollocs y se dirige a la Torre Blanca, en la ciudad de Tar Valon, donde la líder de las Aes Sedai puede reconocer al nuevo Dragón y guiarlo antes de que la Oscuridad lo absorba. Sin embargo, pronto el destino pondrá más obstáculos en su recorrido.
Los caminos de sus protagonistas
Entre ellos el que se genera cuando Moiraine enferma a causa de una herida provocada por un arma trolloc y los lleva a buscar refugio en una ciudad fantasma, donde después de que Mat despierta un hechizo sombrío todos deben huir por sus vidas, separándose en grupos.
Así, por una parte quedan Mat y Rand, que llegan a un pueblo minero, y por otra Egwene y Perrin, que son acechados por lobos y luego acogidos por un grupo nómade; mientras Lan huye con una inconsciente Moiraine hacia el bosque, donde descubren a Nyneave (Zoë Robins).
Ella es la joven sanadora de Dos Ríos que había sido capturada por los trollocs y se creía perdida, pero logró escapar y ahora se encuentra con la Aes Sedai y su guardián. La cual se suma a estos para lograr dar con el paradero de sus amigos: los cuatro potenciales elegidos.
Sin olvidar los peligros que representan para los protagonistas varios humanos, como los Capas Blancas -también conocidos como Hijos de la Luz que persiguen a las Aes Sedai- o los amigos siniestros que sirven a la Oscuridad, y también sus propios miedos y desconfianzas.
En una aventura donde la fe y el misticismo superan a la magia que habita en las páginas de los libros, dotando a la versión en pantalla de un atractivo singular. Además de poseer otro detalle diferenciador: su trama la pueden entender quien no haya leído los libros en que se basa.
Lo que hace de La Rueda del Tiempo, que en las páginas es aquel entramado que une las vidas humanas a través de las eras, una muy buena alternativa para los seguidores de los espacios de fantasía, que no solo tiene una impecable factura sino que también un elenco de primera.
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