La película Yo antes de ti (2016) ya había llevado a la pantalla uno de los libros de la bestseller británica Jojo Moyes, a quien llaman la “reina de la novela sentimental”. Cinco años despúes, Netflix adapta otras de sus exitosas novelas, La última carta de amor.
Así se titula el libro que la autora publicó en 2008 y que la llevó a obtener por segunda vez el premio de la Asociación de Novelistas Románticas.
Con esa credenciales ya puedes adivinar más o menos el tono de esta adaptación, a cargo de la directora Augustine Frizzell y con guión de Nick Payne.
La última carta de amor tiene la particularidad de que muestra dos historias, que se narran de forma paralela, pero ambientadas en diferentes épocas.
Una de ellas tiene como escenario Londres en la actualidad, donde a Ellie Haworth (Felicity Jones), una periodista del diario The London Chronicles, le encargan un perfil de una editora del periódico y que acaba de morir.
Para buscar más información de su vida va al centro de documentación del medio, lugar a cargo de Rory McCallan (Nabhaan Rizwan), quien le muestra unos cuadernos que pertenecieron a la editora.
Dentro de esos cuadernos Ellie descubre unas cartas de amor, que revelan un romance prohibido que ocurrió en la misma ciudad de Londres, pero en en 1965.
Un affaire secreto
De esa forma la película va introduciendo a la otra historia de La última carta de amor, la de Jennifer Stirling (Shailene Woodley), una guapa y elegante mujer, que tiene como esposo a Lawrence (Joe Alwyn), un millonario banquero de inversiones con quien se casó por conveniencia.
Durante una estadía de ambos en la riviera francesa, un periodista de negocios, Anthony O’Hare (Callum Turner) acude a entrevistar a Lawrence, pero termina atraído por su mujer.
Con los días su marido debe viajar, tiempo que Jennifer aprovecha para conocerse con Anthony, en el que es el origen de una relación prohibida, pero que cala hondo entre ambos.
Tanto que cuando el peridoista se va a vivir a Nueva York, ella aceptar a irse con él, pero en el trayecto hacia su encuentro ocurre un accidente que deja su romance al descubierto y que tiene un trágico destino.
Rompecorazón
El mismo affaire que a través de las cartas va descubriendo Ellie y que la obsesionan tanto que no descansará hasta conocer toda la historia y saber quiénes son sus protagonistas.
Una investigación que la acerca más a Rory y con quien comienza el otro romance que muestra La última carta de amor.
Aunque este último resulta un poco forzado, el de Jennifer y Anthony es más creíble y trae a la memoria esos romances de antes, donde la pasión y la tragedia iban de la mano y que aquí se retrata sin ironías.
Quienes no toleren mucho las historias románticas, seguro comienzan viendo esta cinta con algo de escepticisimo, pero el romance secreto que cuenta es tan efectivo que logra romper hasta el corazón más duro.
Más todavía si tiene una bonita fotografía de la riviera francesa, un elegente ambientación de los años 60 y una banda sonora que junta a Aretha Franklin, Haim, Doris Day y las entrañables Marine Girls.