El manga Las gotas de Dios se convirtió en un verdadero fenómeno entre enófilos y seguidores de los buenos relatos, gracias a su inusual mezcla de vinos y lazos familiares.
Una concebida por los hermanos Shin y Yuko Kibayashi, también conocidos como Tadashi Agi, y a través de 44 volúmenes muestra la historia de Shizuku e Issei.
Dos jóvenes japoneses que encaran una competencia singular, para que uno se transforme en el heredero de la magnífica colección de vinos del renombrado crítico Yutaka Kanzaki.
Un relato que ya había pasado del cómic a la pantalla en la serie Kami no Shizuku, para ahora visitar el streaming en el espacio de ocho emisiones de Apple TV+.
El cual fue creado por Quoc Dang Tran y coproducido por Francia y Japón, ofreciendo una versión multilingüe de la exitosa historieta de Tadashi Agi.
La competencia de Camille e Issei
En una mirada con cambios como su protagonista, ya que ahora es Camille (Fleur Geffrier), una joven parisina que al inicio del relato recibe un mensaje de su distanciado padre.
El cual es el respetado enólogo Alexandre Léger (Stanley Weber), creador de la Guía de Vinos Léger, y se encuentra enfermo, por lo que pide a su hija reencontrarse con él en Japón.
El lugar en que vive hace décadas y hasta donde Camille viaja para encararle que la haya abandonado. Sin embargo, la chica llega a Tokio poco después de la muerte de Léger.
Pero la sorpresa es mayor cuando se entera de que para heredar la casa y la codiciada colección de vinos de su padre, ella deberá participar en una competencia enológica.
En la que medirá sus conocimientos sobre cepas, maridajes y ensamblajes con el japonés Issei Tomine (Yomohisa Yamashita), quien aprendió de enología bajo la guía de Léger.
Las dos caras del relato
Ante lo que la aversión hacia el vino de Camille, que surgió tras una intoxicación en su infancia, hace peligrar su participación hasta que recibe la ayuda de Luca Inglese (Diego Ribon).
El amigo de su papá que la guía en Tokio y además la respalda para ir tras la herencia, sacándole partido a su sobrenatural capacidad para reconocer las cosas por su olor.
Una misión en que también contará con la ayuda del vinicultor francés Philippe (Gustave Kervern), y el hijo de éste, Thomas (Tom Wozniczka), a quienes conoció siendo niña.
Lo que se desarrolla de forma paralela a las vivencias del reservado Issei, quien es parte de una acaudalada familia japonesa y pronto descubre un secreto sobre su origen.
El que será crucial en los capítulos finales de Las gotas de Dios, una serie diferente, ágil y entretenida, que combina el drama con el mundo de los vinos y sus características.