Después de trabajar como editora de una revista, en 2010 Chung Se-rang debutó como escritora con un relato corto de fantasía. El mismo género que ella ha revisitado en varias de sus novelas y que hoy es eje de Los archivos de la enfermera escolar.
La producción original de Netflix con que los fanáticos de las series coreanas podrán conocer el trabajo de Chung, por el cual ha sido galardonada con premios como el Changbi, a través de la versión serializada de su libro de 2015: Enfermera escolar Ahn Eun-young.
Y al igual que en su novela, el espacio se inicia con la reservada Ahn Eun-young (Jung Yu-mi) trabajando como enfermera de la escuela secundaria de Seúl llamada Mong-Lyeon. Una labor más bien rutinaria tras la que oculta su verdadera e importante ocupación.
¿Cuál es esa? Perseguir y exorcizar a los fantasmas o “jaleas”, como también se les conoce por ser de ectoplasma, que puede ver gracias a la inusual habilidad con que nació y los que combate premunida con su espada arcoiris y pistola de aire comprimido de juguete.
Entes espectrales que nacen de los residuos que generan los deseos invisibles de los seres vivos y que generalmente no son peligrosos para los humanos. Pero que cuando se contaminan, pueden provocarles mucho daño.
Por eso, cada día Ahn se sorprende por la cantidad de criaturas sobrenaturales que habitan la secundaria y demandan su constante preocupación. Sin embargo, pronto ella descubre que hay alguien más que la puede ayudar: Hong In-pyo (Nam Joo-Hyuk).
Aventuras, peligros y “jaleas”
Este último es el profesor de caracteres chinos, además de nieto del fundador de la escuela, que posee un gran aura, cuya energía lo protege de los seres malignos. La misma que puede compartir con Ahn y lo hace el asistente ideal para resolver misterios.
Así, como un dúo unido por el destino, enfrentan misiones grandes y pequeñas; como la de una pareja de alumnos que están demasiado unidos y hacen algunas cosas fuera de la ley, y que Hong y Ahn logran “separar” con nudos libélula atados en su pelo.
Pero hay secretos paranormales más peligrosos que se ocultan en los patios y salas del colegio. Entre ellos el estanque sobre el cual éste se construyó y la presencia del profesor estadounidense Mackenzie (Teo Yoo), quien además está ligado a una extraña institución.
Todo lo que lleva a la enfermera y al profesor a confrontar aventuras y peligros, mientras ella tiene la posibilidad de dejar de lado la soledad que ha acarreado por años, y él encuentra un nuevo sentido a su existencia, olvidando el problema físico que lo aqueja.
Así, dos años después de que Netflix diera a conocer el proyecto sobre este K-drama, o dorama -como también se les conoce a las series de Corea del Sur-, Los archivos de la enfermera escolar llega a la plataforma y a su extenso catálogo de títulos surcoreanos.
Y lo hace ofreciendo una inusual alternativa para todos los fanáticos de estos espacios, con esa particular mezcla de fantasía, comedia, drama y algo de romance que da vida a sus seis capítulos, donde además se destaca la química entre su pareja protagónica.