Los crímenes de la academia: el melancólico thriller de Netflix con Edgar Allan Poe
Scott Cooper es el director de la cinta de suspenso donde un asesinato dentro de la Academia Militar de West Point une a un ex detective de la policía con una ficcionalizada versión del famoso escritor.
Los “misterios históricos” son la esencia de la obra literaria de Louis Bayard, como bien lo ejemplifica la versión para Netflix de Los crímenes de la academia, una de sus novelas más conocidas.
La que se convierte en película bajo la dirección de Scott Cooper y manteniendo otra de las características del trabajo de Bayard: incluir como personajes a figuras de la historia y/o la literatura.
Que en el caso del relato con tintes góticos que llega al streaming es el escritor Edgar Allan Poe en su juventud, cuando, en la ficción, se convierte en aliado de un detective.
El cual se llama Augustus Landor y es encarnado por Christian Bale -en su tercera cinta con Cooper, tras La ley del más fuerte y Hostiles-, con una mezcla de melancolía y sagacidad.
Y quien junto a Poe (Harry Melling) se transforma en el motor de una narración interesante, aunque pausada, gracias al suspenso que la rodea, que se inicia en el invierno de 1830.
Cuando a Landor, que es viudo y está retirado de la labor de investigador de la policía de Nueva York, lo requieren en la Academia Militar de West Point, situada en la ribera del río Hudson.
La inusual sociedad de Landor con Poe
Una respetada institución donde el Superintendente Thayer (Timothy Spall) y su segundo al mando, el Capitán Hitchcock (Simon McBurney), le solicitan ayuda profesional al ex agente policial.
Esto ya que uno de sus estudiantes, Leroy Fry (Matt Heim), se ahorcó, pero esto no es lo peor y por lo que necesitan a Landor, sino esencialmente porque alguien sacó su corazón.
Algo que ocurrió tras su muerte y con precisión, como explica el doctor Marquis (Toby Jones) al protagonista, quien rápidamente comienza su indagación y suma a esta a un singular cadete.
Quien es el joven poeta Edgar A. Poe, como él se presenta, que pronto se convierte en su aliado en el caso, sin imaginar que se sumarán varios sospechosos y nuevas víctimas.
Entre los que se cuentan familiares de Marquis, como su hija e hijo, y otros cadetes, además de detalles que vinculan las muertes al ocultismo y la enfermedad de uno de los personajes.
Lo que se va revelando lentamente, mientras se conoce algo del pasado de Landor. Todo lo que conduce al inesperado desenlace de una trama marcada por el misterio, la penumbra y un buen elenco.
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