Los derrotados: la serie ambientada en la Berlín de posguerra que une drama y suspenso policial
Taylor Kitsch y Nina Hoss encabezan el elenco de la serie europea de Netflix, que en ocho capítulos muestra la historia de un policía neoyorquino que debe ayudar a refundar la policía berlinesa, mientras busca a su hermano.
En los últimos años, Netflix se ha convertido en fuente principal de nuevos títulos en el streaming, a los que suma producciones que, si bien no son originales de su servicio, llegan al público mundial a través de su plataforma, como en el caso de Los derrotados.
La serie creada por los suecos Måns Mårlind y Björn Stein, y hecha por productoras alemanas, francesas y canadienses, que debutó con el nombre de Shadowplay en octubre de 2020 en Alemania y otros países, para hoy poder ser conocida en el planeta.
Una mezcla de drama y suspenso que se ambienta en la Berlín de 1946, luego de que al término de la Segunda Guerra Mundial esta ciudad se dividiera entre las triunfantes fuerzas de los Aliados en cuatro zonas que se manejarían independientemente.
Así Francia, Reino Unido, Unión Soviética y Estados Unidos asumieron la administración de cada uno de esos sectores, para desmilitarizarlos y democratizarlos, aunque en la práctica todo se complicó. Un hecho que tiene como testigo directo Max McLaughlin (Taylor Kitsch).
Un policía de Brooklyn, Nueva York, a quien trasladan a la Berlín de la posguerra para ayudar a refundar un cuerpo de policía para la destruida ciudad, centrándose en el humilde precinto encabezado por Elsie Garten (Nina Hoss) que funciona en un banco.
En busca del “hacedor de ángeles”
Esto porque su edificio fue uno de los pocos que no bombardearon, por lo que ahora ella y su grupo -integrado por mujeres, hombres mayores y un adolescente- tienen sus oficinas ahí, mientras deben pedir prestado el teléfono a los bomberos en la siguiente calle.
El mismo equipo que al comenzar la narración enfrenta el caso de una adolescente a la que violentan y asesinan, tras el cual estaría la temida figura del denominado Engelmacher -”hacedor de ángeles”-, que maneja desde las sombras el crimen organizado berlinés.
Quien, como se le reveló al espectador, es el médico Werner Gladow (Sebastian Koch) y hace poco ayudó a la mesera Karin Mann (Mala Ende), a quien violaron dos soldados estadounidenses y luego cobró venganza con sus propias manos.
Un violento asesinato que investigará Garten junto a su nuevo socio y mentor policial, McLaughlin, mientras los conflictos polìticos y militares entre estadounidenses y soviéticos se hacen cada vez más presentes en medio de la destruida urbe alemana.
Al mismo tiempo que el neoyorquino realiza una búsqueda personal: encontrar el paradero de su hermano Moritz (Logan Marshall-Green), a quien dieron por desaparecido en combate, pero sigue vivo y efectuando un violento y retorcido ajuste de cuentas.
Dramas y conflictos románticos
El cual se inspira en las historias y crueles bromas de Max und Moritz, personajes que llevaron a la madre alemana del policía a nombrar a sus hijos y ahora sirven al mayor de ellos para poner en práctica elaborados métodos de eliminación de nazis.
A lo que se suma el lado sentimental de la trama de Los derrotados, con Max entablando una relación prohibida con Claire (Tuppance Middleton), la esposa del vice cónsul estadounidense Tom Franklin (Michael C. Hall), quien es su jefe directo y además recibe sus informes.
Además de Elsie, que descubre que su esposo continúa con vida y comienza a ser chantajeada por el servicio de inteligencia ruso comandado por Alexander Izosimov (Ivan G’Vera), que le ofrece poder ver a su marido a cambio de información de Max y Franklin.
Sin olvidar otra subtrama del espacio de ocho capítulos, que involucra a Engelmacher y sus “soldados”, donde destacan las figuras de su mano derecha y amante Marianne (Anne Ratte-Polle), y la mencionada Karin y sus innatas habilidades para eliminar personas.
Los personajes y conflictos que son las piezas principales de Los derrotados, una interesante apuesta por el drama de época y el suspenso policial, que logra atrapantes momentos de tensión, aunque por momentos caiga en la caricaturización de varios de sus protagonistas.
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