La plataforma de streaming está apostando por otros países y no sólo Norteamérica para producciones en las que pone el ojo y su inversión, y esta vez fue el turno de Italia, con Los Despiadados (Lo spietato).
Dirigida por el italiano Renato de Maria, es un buen referente del cine que se desarrolla hoy en ese país, pero además de uno que elige a la “mafia italiana” -con sus crímenes e intrigas- como argumentocentral.
Los despiadados se enfoca en la vida de un chico rebelde, Santo Russo (Riccardo Scamarcio), un calabrés criado en el interior del país y que desde joven tiene la clara intención de introducirse en el mundo de la mafia en Milán, la que vive una época de oro en plenos 80.
Ya convertido en adulto y convertido en la mano derecha de un grupo mafioso más temido y poderoso de la ciudad, los ‘Ndrangueta, Santo Russo lidera robos, secuestros, se interna en el tráfico de drogas y el lavado de dinero, y sin piedad, protagoniza ejecuciones a sangre fría.
Si bien vemos bastante sangre, balas y traiciones, el drama personal del protagonista tiene bastante relevancia en el desarrollo del guión, porque Santo se debate siempre entre la tradición y la vanguardia.
Ambos aspectos se ven bien representados, además, en Mariangela (Sara Serraiocco), la esposa firmemente católica, y Annabelle (Marie-Ange Casta), la apasionada amante francesa del cabeza de la mafia.
¿Que camino elegirá este galán italiano? Ni se lo imaginan.
Aplausos saca la ambientación de la película, con perfectos cortes de pelo, detalles de vestuario y escenografía nos trasladan a Milán de antaño.
Lo mismo ocurre con la actuación de Riccardo Scamarcio como Santo Ruso –quien viene saliendo de una ola de aplausos con el largometraje Euphoria en Cannes 2018- hace entender por qué es el hombre del momento en Italia.
La película estrenada este viernes 19 de abril mantiene con los ojos pegados en la pantalla de principio a fin, no sólo por la acción que se desatan en sus escenas, sino por la lucha interna que vive el personaje a veces.
Si a eso además se le suma un desenlace tan despiadado que le hace honor a su título, es el plan perfecto para elegir en Netflix este fin de semana para abstraerse de este mundo por casi dos horas.