Tras el éxito de la colombiana Perfil falso, las producciones latinoamericanas continúan marcando presencia en Netflix con Madre de alquiler, la nueva serie mexicana de la plataforma.
La que tiene como creadora a Araceli Guajardo y viene a engrosar el importante catálogo con títulos hechos en México del servicio, abordando el controvertido tema del embarazo subrogado.
Y lo realiza a lo largo de 24 episodios marcados por el drama -casi melodrama- y las diferencias sociales, en el estilo de las telenovelas que por años se han hecho en territorio azteca.
Una esencia que le da el rasgo distintivo a una narración que incluye niños cambiados, mujeres engañadas y una pérfida antagonista, junto a temáticas muy importantes como la ética médica.
Además de la inclusión a los pueblos originarios y el trato que aún, en países tan diversos como México, se le da a las personas que integran las etnias que son las raíces de su tierra.
Como Yeni (Shaní Lozano), la joven protagonista de este espacio que pertenece a la cultura totonaca y no solo enfrenta un drama al aceptar ser vientre de alquiler, sino también por su origen.
El drama de Yeni con los Huizar
Un elemento diferenciador y palpable en una narración que comienza cuando a ella y su padre los asaltan dos hombres armados, pero su progenitor se defiende y hiere a uno de ellos.
Lo que provoca que el criminal muera y el papá de Yeni vaya a la cárcel, empujando a la joven a aceptar una propuesta: obtener su liberación a cambio de ser madre de alquiler.
Lo que hará para la pareja de Julia (Marcela Guirado) y su esposo Carlos (Luis Ernesto Franco), quien es parte de la familia encabezada por Nora Huizar (Leticia Calderón).
Y es además la directora de una gran empresa farmacéutica y será la gran villana de la trama, luego de que Yeni queda embarazada, pero nada continúe como estaba planeado.
Ya que la muchacha no solo se convierte en madre de los hijos de Carlos, sino que también se roba el corazón de él, mientras se van tejiendo una serie de conflictos en torno a los Huizar.
Los que incluyen una subtrama enfocada en los experimentos con embarazadas hechos en la farmaceútica, que provocaron el nacimiento de niños con deformidades.
En el plano ético-criminal que rodea al drama de Yeni, Carlos y sus seres queridos, que alimenta cada capítulo; sin olvidar a Nora situándose como una de las grandes villanas de la pantalla.