Malcolm y Marie: una tormenta sentimental en blanco y negro
Zendaya y John David Washington protagonizan esta cinta de Netflix, filmada en plena pandemia con estrictos protocolos sanitarios, y que muestra cómo una pareja enfrenta una conflictiva y reveladora noche.
Desde finales de 2018, fecha en que comenzó la producción de la serie Euphoria, Sam Levinson, su creador, y Zendaya, su protagonista, entablaron un fuerte lazo creativo. El mismo que dio vida, en plena pandemia, a su primer largometraje: Malcolm y Marie.
Una cinta que Levinson comenzó a desarrollar luego de que su espacio de TV fuera puesto en pausa a causa del Covid 19, tomando como inspiración un pasaje que experimentó junto a su esposa, y que se filmó entre junio y julio de 2020 bajo férreos protocolos sanitarios.
La cual, tras su estreno en contadas salas de EE.UU., debuta de manera mundial por Netflix, en el marco de la campaña de la plataforma por ofrecer una nueva película cada semana, con un relato que tiene como escenario una bella casa en Malibú, California.
Hasta ahí, en los minutos iniciales de Malcolm y Marie arriba una pareja en su automóvil, como lo muestra una toma desde el exterior que los sigue como un silente testigo. Ellos son el director de cine llamado Malcolm (John David Washington) y su joven pareja Marie (Zendaya).
Los que llegan casi a la una de la mañana después de la premiere de Imani, la nueva película del realizador sobre una chica negra adicta, que tuvo buena recepción recibida y a juicio de su guionista y director “enloqueció al público” y conmovió a los críticos.
Un recibimiento, donde incluso lo compararon con Spike Lee y Barry Jenkins -aunque a él le habría gustado más con Billie Wilder-, que tiene a Malcolm fuera de sí, solo enfocado en celebrar con otro vaso de whisky. Sin embargo, ella se muestra lejana y apática.
Una pareja en conflicto
Lo que Malcolm le hace notar a su pareja, recibiendo inicialmente solo una respuesta vaga por parte de Marie, mientras ella le prepara macarrones con queso todavía ataviada con un brillante traje de noche. Pero pronto sale a la luz el motivo de su descontento.
Cuando se encontraban en la fiesta posterior al estreno, y Malcolm era halagado por el público y los críticos, el joven realizador dio un discurso de agradecimiento en que nombró a todos quienes contribuyeron en su película, olvidando solo un nombre: el de Marie.
Algo que para ella, y como le hicieron notar algunas personas en la fiesta, es imperdonable, no solo porque es la mujer que lo acompaña desde hace cinco años, sino porque la cinta se basa en su historia como adicta, con la mayor parte de sus crisis y recaídas.
Una omisión que será la base para que otros problemas salgan a la luz y para que Malcolm le responda a Marie con frases como “eres realmente inestable”, en tanto ella lo califica de dependiente y ególatra, y alguien que nunca ha sabido valorarla.
La base de un conflicto que se toma las casi dos horas de metraje, aunque también le da lugar a la opinión que él tiene de los críticos de cine, en especial de Dorothy, “la chica blanca del LA Times”, a quienes califica, en un extenso monólogo, de ignorantes.
Así, con sus descalificaciones como pareja, y a quienes son parte de su entorno, Sam Levinson va dibujando un drama algo tedioso y repetitivo, que logra enganchar al público gracias a su bella fotografía en blanco y negro, y la humanidad que Washington y Zendaya imprimen a sus personajes.
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