Uno de los misterios más intrigantes del streaming en este año es el que ronda a Manifiesto. Y no tanto por el enigma de su historia, sino por todo lo que sucedió en los últimos meses con la serie.
El espacio creado por Jeff Rake y producido por Robert Zemeckis (Volver al futuro), que debutó en septiembre de 2018 en la cadena estadounidense NBC.
Sin embargo, tras tres temporadas el programa fue cancelado y de inmediato se hicieron oír las voces de sus fans para que alguna plataforma la rescatara. Entre ellos el más famoso, el llamado Rey del Terror, Stephen King, quien hasta llegó a tuitear #Savemanifest.
Y el guante lo recogió Netflix, servicio de streaming que primero la sumó a su catálogo en EE.UU. y Canadá y este año al del resto del mundo, convirtiendo a la serie en un fenómeno y sumando millones de nuevos fans alrededor del planeta.
Los mismos que esperaban con ansías su cuarta y última temporada. La que llegará a la plataforma dividida en dos partes, la primera de ellas ya disponible y con 10 atrapantes episodios, de 45 minutos de duración cada uno aproxidamente.
Las “llamadas” de Manifiesto
Un nuevo ciclo en el que poco a poco se comienza a revelar el misterio de Manifiesto, que se conoció en la primera temporada y es el eje de su trama.
El que tuvo como detonante el vuelo de avión de 828 de Montego Air, que viajaba de Jamaica a Nueva York y enfrentó fuertes turbulencias.Tan intensas que el avión se dio por desaparecido y sus pasajeros por muertos.
Sin embargo, cinco años y medio después el vuelo aterrizó en Nueva York con la nave intacta y sus pasajeros vivos, aunque con un gran detalle: durante ese tiempo no envejecieron nada y para ellos desde el accidentes solo transcurrieron algunas horas.
Desde entonces, la vida de los retornados del 828 cambió por completo, especialmente por los protagonistas de la serie, la oficial de policía Michaela Stone (Melissa Roxburgh), su hermano Ben (Josh Dallas) y Cal (Jack Messina), el hijo de este último.
No solo porque tuvieron que adaptarse a un mundo que siguió adelante sin ellos, sin también porque quedaron “conectados” con el resto de los pasajeros y experimentando “llamadas”, visiones de hechos relacionados con el vuelo o con situaciones trágicas que iban a ocurrir (¿o que ya sucedieron?).
“Llamadas” que fueron el motor de los capítulos de sus tres primeras temporadas y que continúan acechando a los retornados en la primera parte de la cuarta entrega de Manifiesto.
Comienza el aterrizaje final
La que retoma la historia luego del trágico hecho del final del ciclo anterior, cuando Grace (Athena Karkanis), la esposa de Ben, murió y Angelina Meyer (Holly Taylor) secuestró a Eden, la hija de ambos y la primera guagua del vuelo 282.
Por eso, a lo largo de los nuevos capítulos Ben se encuentra sumido en el dolor y la tristeza, tratando de aferrarse a cualquier pista que le ayude a encontrar a la pequeña y que su secuestradora considera como su ángel guardián.
Y es que las referencias religiosas vuelven a estar presentes en la nueva temporada de Manifiesto y también son parte de los descubrimientos que van haciendo Cal (Ty Doran), ahora adolescente, con la ayuda de su hermana Olive (Luna Blaise), Michaela y Zeke (Matt Long).
De hecho, desde China y gracias a un desconocido polizón reciben una pieza clave del avión y que les entrega nuevas pistas acerca de quó sucedió en el vuelo, abriendo nuevas interrogantes de si fue o no un accidente y si los pasajeron en realidad murieron y luego resucitaron.
Investigaciones que siguen por otros lados la Dra. Saanvi (Parveen Kaur), el agente Vance (Daryl Edwards) y el enigmático programa gubernamental Eureka.
Todo mientras se acerca el Día de la Muerte y con los pasajeros enfrentando nuevos peligros y confundidos antes las “llamadas” más recientes, en un regreso de Manifesto todavía más dramático y oscuro que sus entregas anteriores.
Y que tendrá su desenlace final en una segunda parte cuya fecha de estrena aun no se anuncia.