El estreno de Maradona: un sueño bendito no podría haber sido en un momento más preciso: un día antes de la fecha del nacimiento del futbolista argentino, en 1960, y a casi un mes de la conmemoración de los dos años de su muerte, el 25 de noviembre de 2020.
Una partida prematura, pero no extraña para alguien que vivió entre la genialidad deportiva y los excesos, y cuya figura es nuevamente es eje de un trabajo audiovisual, en este caso una serie compuesta por 10 emisiones que busca mostrar “al hombre detrás de la leyenda”.
La cual tiene como showrunner, o productor en jefe, a Alejandro Aimetta y llega después de realizaciones como el biopic Maradona, la mano de Dios, de Marco Risi, y los documentales Maradona por Kusturica, de Emir Kusturica, y Diego Maradona, de Asif Kapadia.
Y que arriba a Amazon Prime Video poco después de la confirmación de un segundo ciclo, también de 10 capítulos, y una espera marcada por la expectación y el hermetismo de una grabación que tuvo locaciones en Argentina, España, Italia, Uruguay y México.
Con un debut que tiene como carta de presentación el episodio Promesa. que muestra la infancia y juventud del ídolo. Aunque su dramático inicio se sitúa cuando él ya rondaba los 40 años de edad y sufrió una sobredosis en el balneario de Punta del Este, Uruguay.
De Los Cebollitas al Barcelona
Así, mientras su manager, Guillermo Coppola (Jean Pierre Noher), lleva Maradona (Juan Palomino) en su auto a urgencias para no despertar sospechas, el relato traslada al espectador a su infancia en Villa Fiorito, una humilde localidad del Gran Buenos Aires.
Donde un pequeño Diego Armando (Juan Cruz Romero) pasa los días en las polvorientas calles, casi siempre con una pelota de fútbol en sus pies, o en la casa en que vive junto a sus padres, Tota (Mercedes Morán) y Diego o Chitoro (Pepe Monje), y sus siete hermanos.
Tiempo en que gracias a su amigo Goyo (Simón Mitre), El Pelusa, como la decían de niño, llega a probarse al equipo infantil Los Cebollitas, donde gracias a su habilidad con la pelota se convierte en el protegido del entrenador, en el primer paso de su futura vida futbolística.
La cual continuaría con un adolescente Diego (encarnado por Nicolás Goldschmidt) en Argentinos Junior, institución donde se empieza a destacar y que le permite a él y su familia mudarse a una cómoda casa en el barrio en que conoció a Claudia (Laura Esquivel).
Quien con el paso de los años se convertiría en su fiel compañera y testigo de su paso al fútbol europeo, que inició en el FC Barcelona, donde un ya veinteañero Diego (Nazareno Casero), siempre rivalizó con el presidente del club, Josep Nuñez (Francesc Orella).
La correcta mezcla de ficción y realidad
Etapa en la que él vivió un oscuro pasaje con su salud, ya que sufrió de hepatitis y enfrentó una fractura que lo llevó al quirófano -en una elocuente escena- y lo tuvo meses alejado de las canchas. Varios de los detalles de su vida profesional que forman parte del espacio.
Pero también este expone su faceta íntima, como la cercana relación con su familia, en especial con su madre, y sus amigos, donde juega un rol clave Jorge Cyterszpiler (Peter Lanzani), a quien él conoció de niño y luego se convertiría en su primer representante.
Así mismo su conexión con otras mujeres, aparte de quien se convertiría en su esposa, entre las cuales la ficción ubica a Lorena Gaumont (Eva De Dominici), personaje inspirado en la cantante Lucía Galán, y quien lo acompañó románticamente en sus años en el Barça.
Uno de las múltiples licencias que se toma la serie para dibujar la historia de Diego Armando, y que refleja el mensaje que acompaña el inicio de cada una de sus emisiones: “Inspirada en hechos reales. Algunos elementos fueron creados para dramatización”.
Por lo cual su narración se mueve en la delgada frontera entre ficción y realidad, aunque con seguridad los acérrimos fanáticos de El Pibe de Oro, como también se le conoció al futbolista, sabrán reconocer las circunstancias y personajes que son verdaderos o no.
Lo que convierte a Maradona: sueño bendito en la oportunidad de acercarse a su leyenda, por medio de una historia que combina de manera correcta deporte, drama y ficción; enfocada en el público adulto, ya que incluye escenas de sexo y consumo de drogas.