Aunque desde niña ya trabajaba en teatro y TV, fue en la cinta Criaturas celestiales (1994), a sus 19 años, que Kate Winslet comenzó a llamar la atención de la crítica y el público por su talento. El mismo, que casi tres décadas después, la hace brillar en Mare of Easttown.

La serie de HBO creada y escrita por Brad Ingelsby que en siete capítulos muestra la historia de Marianne Sheehan, o Mare, una mujer de más de 45 años, divorciada, madre y abuela, que trabaja como detective de la policía de la pequeña localidad de Easttown, en Pensilvania.

Lugar donde nació, creció y ahora vive en compañía de su madre Helen (Jean Smart), su hija Siobahn (Angourie Rice) y su nieto de cuatro años Drew (Izzy King), tratando de equilibrar los conflictos personales con los problemas de su vida profesional.

Así, mientras siente el peso de aún no haber dado con el paradero de una joven que desapareció hace un año, caso que su jefe hace retomar ante la presión social, también se entera de que su ex marido organizó una fiesta para celebrar su compromiso matrimonial.

Y ni más ni menos que la misma noche en que ella y sus compañeras en el equipo de básquetbol de la secundaria, recibirán un galardón por un hito deportivo de hace 25 años.

Un conflicto menor ante el verdadero dolor que arrastra Mare: el suicidio de su hijo mayor.

Pero algo viene a trastocar aún más su existencia y la de todos los vecinos de Easttown: el asesinato de una chica del lugar llamada Erin McMenamin (Cailee Spaeny), a quien hallaron muerta en el bosque cercano a la localidad, con un disparo en la frente.

La mezcla perfecta de suspenso y drama

Un homicidio que varios vecinos y la prensa empiezan a relacionar con la desaparición sin resolver que aún pena en la carrera de Mare y en cuya investigación ella cuenta con la ayuda, al comienzo a regañadientes, del detective del condado Colin Zabel (Evan Peters).

Caso que conmueve a una comunidad en la que casi todos son amigos o parientes, y que tiene como primer sospechoso a Dylan Hinchey (Jack Mulhern), el ex novio de Erin y con quien compartía un hijo de un año de edad. Pero pronto aparecen otros presuntos culpables.

Entre ellos la actual novia del chico, el nuevo sacerdote de la parroquia local, familiares e incluso el ex marido de Mare, Frank (David Denman), luego de que surge el rumor que el hijo de Erin no es de Dylan y Frank fue muy amable con ella y el niño hace un tiempo.

Esto da pie a una de las características esenciales de Mare of Easttown: ofrecer capítulo a capítulo nuevas pistas y sospechosos, haciendo entrar al espectador en un cautivante juego policial, bien elaborado y que en ningún momento pierde el sentido de lo que es real en pantalla.

Y la otra pieza esencial del espacio: Kate Winslet como la en momentos malhumorada, pero al mismo tiempo entrañable protagonista. Una mujer que buscó consuelo en su trabajo para cubrir el dolor de una pérdida que la hizo además perderse a sí misma.

Quien se ha enfocado en su labor policiaca, descuidándose un poco; aunque, como se lo demuestra su incipiente relación con el escritor Richard Ryan (Guy Pearce) y la admiración que despierta en Zabel, todavía es muy atractiva tanto física como intelectualmente.

Una combinación de misterio, humanidad, sufrimiento y esperanza, además de inmejorables actuaciones y narrativa, que hace de Mare of Easttown una de las mejores series en lo que va del año. Y la confirmación de HBO como una de las principales fuentes de buenos títulos para la pantalla chica.

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