Mucho antes del éxito de público de cintas con su firma como Free Guy y El proyecto Adam, Shawn Levy recién se hacía de un nombre como director en Hollywood con películas como Más barato por docena, la versión 2003 de una comedia de los años 50.

Donde Steve Martin y Bonnie Hunt encarnaron al matrimonio de Tom y Kate Baker, mostrando cómo lidiaban con la crianza de 12 hijos. La misma historia que retorna a la pantalla, específicamente a Disney+, en el remake dirigido por Gail Lerner.

En el cual su relato incluye algunos cambios: que su pareja protagónica sea interracial y que cada uno haya contribuido a la familia con hijos de anteriores relaciones, en lo que se parece a otra clásica comedia familiar, Los míos, los tuyos y los nuestros (1968).

Cuyo escenario es Los Angeles, donde Paul y Zoey (Zach Braff y Gabrielle Union) crían a su gran familia mixta, la cual componen sus parejas de gemelos, Luca (Leo A. Perry) y Luna (Mykal-Michelle Harris), y Bronx y Bailey (Christian y Sebastian Cote).

A ellos se suman los adolescentes de sus anteriores matrimonios: Deja (Journee Brown) y DJ (Andre Robinson), por parte de Zoey, junto a Ella (Kylie Rogers), Harley (Caylee Blosenski) y Haresh (Aryan Simhadri), por el lado de Paul.

Quienes hace 10 años comparten casa, desde que sus padres se conocieron en el local del dueño de casa, en medio de una rutina que incluye a los perros Bark Obama y Joe Biten, y a Kate (Erika Christensen), ex esposa de Paul que ayuda a cuidar a los niños.

Algunos problemas para los Baker

Y mientras las mascotas y los más pequeños se quedan con Kate, los más grandes dividen sus días entre la escuela y ayudar en el restaurante familiar que se especializa en servir desayunos todo el día, junto a la singular salsa de Paul.

La cual puede sentirse dulce, salada o algo picante según con lo que se combine, y podría ser la salvación para saldar algunas deudas si se logra vender en supermercados. Para lo que el jefe de familia obtiene dinero de dos inversionistas.

Con este también podrá poner otros locales y además adquiere una casa más grande en el acomodado sector de Calabasas, donde cada uno puede tener su propio cuarto y disfrutar de un gran patio. Además de asistir al club privado de la localidad.

Pero las cosas se complican, ya que los adolescentes echan de menos a sus amigos y anterior colegio, mientras Zoey siente el peso de ser afroamericana en un barrio de blancos. Sin olvidar la llegada de Seth (Luke Prael), el callado sobrino de Paul.

A lo que se suma que el ex marido de Zoey, la estrella deportiva Dom Clayton (Timon Kyle Durrett) quiera involucrarse más en la crianza de DJ y Deja. En una suma de imprevistos y problemas que ponen a prueba la convivencia de los Baker.

Con lo que algunas cuotas de drama se cuelan a través de una comedia simple y apta para todo espectador; que no saca grandes carcajadas, pero logra que Más barato por docena entretenga y ponga en el tapete temas complejos, como racismo y clasismo.

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