Cada vez es más común que, para costear y acortar los tiempos de realización, los pequeños estudios de animación unan fuerzas para dar vida a largometrajes. Ese es el caso de Mascotas unidas, cinta que llega a Netflix comom una coproducción entre Alemania, China y Reino Unido.
Una apuesta simple, que escribió y dirigió el alemán Reinhard Klooss, que se ambienta en Ciudad Robot, urbe creada con la mejor tecnología y donde conviven los humanos con las máquinas, siendo estas últimas las encargadas del servicio y protección del lugar.
Entre éstas se cuenta Bill, el sheriff autómata de la policía local que tiene entre sus criminales “más buscados” a un perro que recorre diariamente las calles y roba comida para dársela a otros animales abandonados y con menos suerte que él.
Y es en una de sus correrías que Roger, como se llama esta especie de Robin Hood peludo, llega hasta el departamento de Belle, una gata siamesa a la que nunca le ha faltado nada y que ve con horror como este desconocido trata de robar en su refrigerador.
Luego, tras escapar y visitar el supermercado por algo de alimento para sus amigos, Roger descubre en un basurero a un robot mascota con sentimientos, que se presenta como Bob y que, como le comenta el mono narigudo Beezer, ha sido descartado y dejado a su suerte.
Un poco más tarde, Bob y Roger deben unir fuerzas para huir del insistente policía metálico Bill, quien decidió destruir el hogar del valiente perro y enviar a un contingente de mini robots para finalmente atraparlo.
Aventuras por la ciudad
Pero algo peor ocurrió a su alrededor. El alcalde Frank Stone dio a conocer su decisión de sacar de la ciudad a todo habitante no mecánico, por lo que todos los humanos y sus mascotas tendrán solo una hora para abandonar Ciudad Robot.
Una situación crítica que unirá a Roger y Bob con los animales olvidados en el lujoso spa Mima Mascota -el poodle Ronaldo, la cerda Sophie, el pug Walter, el panda rojo Slomo y la gata Belle-, para encontrar una forma de sobrevivir.
Esto los pondrá a recorrer las céntricas calles de la urbe, constantemente vigilados por las cámaras de seguridad de Stone, y los hará enfrentar algunas situaciones de peligro, como un tren eléctrico desbocado y a muchos robots tratando de atraparlos.
Una aventura a la que también se suman otros personajes, como tres habitantes del abandonado zoológico -un tigre, un dragón de Komodo y una hiena- y el lémur místico Brian, quien siempre se aparece para aconsejar al intrépido Roger y compañía.
Lo que convierte a este largometraje en una singular mezcla de tecnología y animales, que está claramente enfocado en los niños más pequeños, por lo poco compleja de su trama y una clara “misión” de entregarles un mensaje sobre valentía y compañerismo.
Y aunque Mascotas unidas queda en deuda en cuanto a su nivel de animación, al compararla con la de otros grandes estudios -en especial los que se encuentran en Estados Unidos-, la cinta logra finalmente concretar una hora y media de ingenua diversión.