Neo, Trinity y Morfeo. Tres nombres que se ganaron un lugar en la historia del cine de ciencia ficción como protagonistas de la trilogía que debutó en 1999, cuando las hermanas Lana y Lilly Wachowski dieron vida a la película Matrix, que luego daría paso a dos secuelas.
La misma triada que ahora llega a Netflix y de la que hicimos una guía, a modo de recordatorio para sus seguidores y de pauta para sus potenciales nuevos espectadores.
Matrix (1999)
Con un presupuesto de US$ 63 millones -algo modesto para una producción de ciencia ficción-, a fines de 1999 las hermanas Wachowski concretaron su tercer proyecto para Warner Bros.: una película donde volverían a la dirección de un largometraje -luego de debutar en 1996 con Bound-, llevando a la pantalla un guión propio, mezcla de ficción, filosofía y artes marciales.
Una historia que se centra en Thomas A. Anderson (Keanu Reeves), un programador computacional que siente que el mundo que lo rodea no está nada bien. Una sensación que se transforma en certeza, luego que gracias a Trinity (Carrie-Anne Moss) y Morfeo (Laurence Fishburne), descubre que su realidad no es más que una creación digital.
Una invención hecha por las inteligentes máquinas que controlan el planeta y de la que solo unos pocos, considerados como rebeldes, han logrado escapar y se refugian en la ciudad de Sion. Un grupo al que se une Anderson, mejor conocido como Neo, y que visita con regularidad el mundo virtual conocido como Matrix o la matriz.
Y es dentro de esta realidad que Neo amplifica sus capacidades físicas y protagoniza famosas escenas de acción, donde es clave el uso del efecto visual conocido como bullet time o tiempo bala, en que la imagen se congela y se puede ver de diferentes ángulos. Como la escena en que el héroe esquiva los disparos de un agente de las máquinas.
Matrix: recargado (2003)
Cuatro años después de haber sorprendido al mundo con la aventura inicial de Neo y sus compañeros Trinity y Morfeo, las hermanas Wachowski volvieron al doble papel de directoras y guionistas para mostrar la continuación de su historia. Y lo hicieron en una cinta que se convirtió en éxito de taquilla mundial, recaudando solo en EE.UU. US $ 281 millones.
En su relato nos reencontramos con Neo y Trinity cuando son formalmente pareja y han pasado seis meses desde los hechos de la cinta inicial. Momento en que los capitanes de las naves humanas deben reunirse ante el inminente peligro de que los centinelas, controlados por las máquinas, logren ingresar a Sion y acabar con los rebeldes.
Y para evitar que logren su cometido, los capitanes deciden alejarse de las zonas donde se conectan con la matriz. Decisión no muy bien vista por Morfeo, quien desea mantener contacto con el Oráculo, ya que cree que es esencial conocer sus mensajes sobre la Profecía y los pasos que Neo, en su condición de El Elegido, debe seguir.
Una secuela donde además son nuevamente protagonistas las escenas plenas de acción y efectos especiales, como cuando Neo hace frente a un Agente Smith (Hugo Weaving) multiplicado, y que suma a su elenco figuras como Jada Pinkett Smith, como Niobe; Monica Belluci, como Perséfone, y Lambert Wilson en el papel de Merovingio, uno de los programas más antiguos de Matrix.
Matrix: revoluciones (2003)
Solamente seis meses después del estreno de Matrix: recargado, llegó a salas de cine la tercera película centrada en Neo y su batalla contra las máquinas y su dominio, donde nuevamente es clave la mezcla entre acción y filosofía. Y cuya trama se inicia con el protagonista en un supuesto estado de coma, en la estación médica de la nave Hammer.
Sin embargo, sus patrones mentales son similares a los aparecen cuando alguien está conectado a la matriz. Esto se debe, como lo descubre pronto el público, a que Neo se encuentra en la “estación de tren”, un estado intermedio entre la Matrix y el mundo real que es controlado por El Ferroviario, cuyo jefe es El Merovingio.
Pero Neo logra dejar este estado y acceder a universo virtual, con la ayuda de Trinity y Morfeo, donde descubre, gracias a Oráculo, que Smith quiere destruir tanto la matriz como el mundo digital. Un plan que deberá combatir visitando la Ciudad de las Máquinas, donde tendrá un encuentro clave con Deux Ex Machina, la entidad que gobernaría a todo mecanismo no humano.
Una supuesta conclusión a la trilogía que no obtuvo el mismo éxito en crítica ni en taquilla que sus antecesoras, recaudando alrededor de US$427 millones en el mundo, la mitad de lo logrado por la segunda cinta. Y aunque las hermanas Wachowski habían dicho que con este filme cerraban su episodio con Matrix, en la actualidad ya se filma una cuarta entrega, dirigida por Lana y con Keanu Reeves encabezando el elenco.