Las 50 mejores series coreanas que puedes ver en Netflix
Los producciones hechas en Corea del Sur cada vez tienen más seguidores y buenas historias. Acá tienes una selección con los mejores k-dramas para maratonear en la plataforma de streaming.
Las series coreanas están de moda en Netflix, sobre todo después del enorme éxito de El juego del calamar.
El catálogo es amplio, con más decenas de títulos originales de k-dramas, como llaman a los dramas producidos en Corea del Sur.
En ocasiones, sus temáticas son muy similares a la de un “culebrón” latinoamericano, pero un k-drama es una serie más breve, de entre 12 y 30 capítulos en total.
La mayoría de estas historias se mueven entre la intriga y el misterio, donde el romance siempre tiene un papel importante.
Acá, nuestras series coreanas recomendadas.
La reina de las lágrimas
El número de k-dramas en Netflix crece exponencialmente y mientras Urgencias existenciales continúa entre lo más visto, La reina de las lágrimas llegó a elevarlo.
Lo que el nuevo espacio de 16 capítulos, que debutó con dos de estos en la plataforma, concreta con una narración que se mueve entre el drama y la comedia más intensos.
Ya que la historia gira en torno a Baek Hyun-woo y Hong Hae-in, el matrimonio encarnado por Kim Soo-hyun y Kim Ji-won que encara una verdadera montaña rusa de emociones.
La que combina pasajes donde la enfermedad y la amargura del alma son los máximos protagonistas, con situaciones muy luminosas o completamente absurdas.
Como bien lo ejemplifica su primera emisión, que se inicia con Hyun-woo y Hae-in hablando por separado sobre su relación al equipo de un diario, con clara incomodidad.
King the Land
Con el debut de Propuesta laboral se marcó un punto alto en el apartado de comedias románticas coreanas de Netflix, que King the Land busca emular.
El k-drama del servicio creado por Choi Rom y compuesto de 16 episodios, cuyos ingredientes esenciales son el humor algo absurdo y el romance entre dos personajes opuestos.
Los que provienen de diferentes clases sociales y tienen una visión diferente de la vida, pero al encontrarse no pueden obviar la atracción que los une, teniendo como escenario el Hotel King.
Uno de los más grandes de Seúl y que forma parte del Grupo King, también dueño de la línea aérea y la tienda de duty free en que trabajan las amigas de Cheon Sa-rang (Lim Yoon-a).
La joven que concreta su sueño infantil de trabajar en el Hotel King cuando consigue un puesto como empleada en entrenamiento, al mismo tiempo que también llega allí Gu Won (Lee Joon-ho).
Parasyte: Los Grises
Una de las grandes inspiraciones de las series hechas en Corea son los webtoons nacidos en su propio territorio. Sin embargo, con Parasyte: Los Grises se derriban fronteras.
Ya que la nueva serie surcoreana de Netflix se basa en un manga y nada menos que en Parasyte, de Hitoshi Iwaaki, uno de los más exitosos dentro de la historia del cómic japonés.
La que amplía la historia original de Iwaaki, con su misma combinación de horror y ciencia ficción, pero enfocado en nuevos personajes y situaciones ambientadas en Corea del Sur.
Junto a un entorno renovado, ya que abandona la ciudad de Fukuyama, y a Shinichi Izumi y Migi -la mano del chico invadida por un parásito-, para ubicarse en la urbe coreana Namil.
En el mismo universo del manga, pero con la mirada que Yeon Sang-ho (Rumbo al infierno) da a la invasión parasitaria que tiene entre sus víctimas a Jeong Su-in (Jeon So-nee).
De vuelta en Samdal-ri
Aunque el k-drama se mueve por diferentes géneros, la comedia dramática es uno de sus apartados mejor logrados y reconocibles, como lo reafirma De vuelta en Samdal-ri.
La que se suma a un listado que ya integran Propuesta laboral, King the Land, Un amor predestinado y Nos vemos en mi 19.ª vida, serie con la que además comparte protagonista.
Ya que tanto el espacio sobre reencarnaciones y como esta serie tienen en su rol principal a la luminosa Shin Hae-sun.
Quien así dejó atrás a Ban Ji-eum, la intensa joven que podía recordar todas sus encarnaciones pasadas, para ahora ponerse bajo la piel de la fotógrafa Cho Sam-dal.
Cuya divertida historia se ambienta en el poblado de la isla Jeju al que ella regresa tras ser acusada injustamente de agresión, reencontrándose con su ex: Yong-pil (Ji Chang-wook).
Nos vemos en mi 19.ª vida
La fantasía sigue siendo un ingrediente esencial en los k-dramas como lo bien lo ejemplifica Nos vemos en mi 19.ª vida, la serie surcoreana de Netflix sobre reencarnación y primeros amores.
Una producción escrita por Choi Young-lim en base al webtoon de Lee Hey, que muestra la historia de Ban Ji-eum (Shin Hye-sun), una joven que puede recordar sus encarnaciones pasadas.
En especial la 18.ª de ellas, cuando, como la pequeña de 12 años Joo-won, tenía una buena vida y la amistad con Seo-ha, un chico tres años menor, la hizo apreciar el ser niña.
Sin embargo, ambos sufrieron un grave accidente automovilístico que cobró la existencia de Ji-eum, poco después de que ella le prometiera a Seo-ha que lo cuidaría para siempre.
Una tragedia que un maduro Seo-ha (Ahn Bo-hyun) no olvida, como tampoco Ji-eum, quien en su vida 19.ª está empeñada en reencontrarse con su amor infantil y no separarse de él.
Sabuesos
Kim Joo-hwan es el director y escritor de esta serie surcoreana que se inspira en el webtoon o historieta digital Sanyanggaedeul, de Jeong Chan, publicado entre 2019 y 2020 en el sitio web de Naver.
La que está compuesta de ocho capítulos que tienen como motor la entrañable amistad entre Geon-woo (Woo Do-hwan) y Woo-jin (Lee Sang-yi), mientras encaran a un violento mafioso local.
Lo que se conoce en un relato que se sitúa en 2020, en plena pandemia, cuando los pequeños comerciantes de Seúl luchan por mantener a flote a sus negocios, como la madre de Geon-woo
La que posee un café que ha mantenido abierto pidiendo dinero prestado, al mismo tiempo que el joven gana algo como boxeador. Un deporte por el que conoce al locuaz Woo-jin y se hacen amigos.
Un vínculo que será clave para enfrentar el peligro que aparece luego de que la mamá de Geon-woo es engañada por la entidad financiera que lidera el criminal Kim Myeong-gil (Park Sung-woong).
Cautivar a un rey
Desde los albores del k-drama en Corea, los dramas históricos han tenido un lugar de importancia, que en el último tiempo títulos como Cautivar a un rey han venido a reforzar.
Ya que la serie producida por tvN forma parte del apartado del denominado sageuk con su narración ambientada en el periodo Joseon.
La época imperial, de poco más de 500 años, que ha sido escenario de muchos espacios recientes, que han combinado el escenario de época con comedia, suspenso y drama.
Un último género al que se aferra esta serie, que se ubica más bien en el melodrama, con toda la carga emocional de su relato bastante acentuada.
Lo que caracteriza su trama ambientada a fines del siglo XVII, que se centra en la complicada relación entre el príncipe Jin-han (Jo Jung-seok) y la valiente Hee-soo (Shin Se-kyung).
Un amor predestinado
Con una particular trama llegó a Netflix Un amor predestinado. El k-drama que mezcla los caprichos del corazón con fantasía y algunas cuotas de humor en la historia de Lee Hong-jo y Jang Shin-yu, los personajes interpretados por Jo Bo-ah y Ro Woo
Los cuales tienen una conexión particular: una maldición que afecta a la familia del abogado desde hace muchísimos años y se relaciona con una vieja caja de madera que llega a manos de la joven.
Aunque hay algo más profundo que los une y se ancla con un hecho dramático que, en las encarnaciones que tuvieron en sus vidas pasadas, experimentaron hace 300 años.
Sin embargo, el inicio del relato se sitúa en el presente, cuando Hong-jo es trasladada a la División de Espacios Verdes del ayuntamiento y asume un caso relacionado con una casa en ruinas.
La gloria
Luego de su debut, a fines de 2022, La gloria se convirtió en una de las series más comentadas y vistas debido a su factura e intensa trama marcada por el drama y la venganza.
La que llevó al espacio coreano a ubicarse en el Top 10 global de Netflix gracias a la historia centrada en Dong-eun (Song Hye-kyo), quien en los primeros capítulos puso en marcha un elaborado plan.
Con el que quiere cobrar revancha del abuso al que fue sometida por Yeon-jin (Lim Ji-Yeon) y sus amigos, cuando eran compañeras de escuela y la popular chica ideaba torturas para Dong-eun.
Un esquema de represalia que también involucra a Hyeon-nam (Yum Hye-ran) y al joven médico Yeo-jeong (Lee Do-Hyun), para luego implicar indirectamente a Do-young (Jung Sung-il).
El marido de Yeon-jin que sospecha de su mujer y que se transforma en una pieza clave de la segunda entrega de La gloria, que se inicia con la policía investigando la desaparición de Myeong-o.
Una intensa conclusión donde las cosas se complican para Do-young cuando descubre que Yeon-jin ha decidido enfrentarla, contactando a su madre alcohólica y amenazando a Hyeon-nam.
Una dosis diaria de sol
Sí, una vez más los webtoons son la inspiración para un k-drama de Netflix, en este caso Una dosis diaria de sol y su mirada a la historieta digital Jungshinbyungdongedo achimeun wayo.
La que fue creada por la ex enfermera Lee Ra-ha, en base a su experiencia profesional, con lo que dio vida al cómic centrado en una novata enfermera en la unidad de psiquiatría de un hospital.
Lo que la hace conocer más sobre diversas enfermedades mentales, como manía, depresión, delirios y trastornos alimentarios, y encararlos con paciencia y comprensión.
Las mismas situaciones que ahora pasan a la acción real en una entretenida y a la vez cálida mirada a la experiencia de la enfermera acá llamada Jung Da-eun (Park Bo-young).
Donde se exponen con respeto los casos que debe encarar cada día en el Centro Médico Universitario Myungshin desde que la trasladan de la unidad de medicina interna a la de psiquiatría.
Queenmaker
En los últimos meses las producciones coreanas de Netflix han sorprendido al público con series y cintas de los más variados géneros, sumando ahora el drama político de Queenmaker.
Un espacio que tiene como protagonista a Hwang Do-hee (Kim Hee-ae), una experta en relaciones públicas que trabaja en el Grupo Eunsung como gerenta general de estrategia corporativa.
Lo que lleva a manejar la imagen de la empresa y sus dueños, la familia Eun, entregándose en cuerpo y alma a su trabajo como protectora de la familia liderada por la calculadora Son Young-sim (Seo Yi-sook).
Pero todo cambia hasta que ocurre un hecho que involucra al yerno de Son, Baek Jae-min (Ryu Soo-young): el suicidio de una asistente de Do-hee que fue atacada sexualmente por Jae-min.
El que impacta a la protagonista y la lleva a tratar de acusar a Jae-min, siendo despedida de Eunsung. Sin embargo, se asocia con la abogada Oh Kyung-sook (Moon So-ri) para hacer justicia.
El tranvía
La serie hecha en Corea del Sur por la cadena SBS, que llegó al resto del mundo gracias a la plataforma de Netflix, muestra una historia donde el drama se combina con el suspenso y la política.
Esto porque la producción dirigida por Kim Mun-kyo, en base a un guión de Ryu Bo-ri, tiene como uno de sus principales protagonistas a un atribulado miembro de la Asamblea Nacional surcoreana.
El diputado Nam Joong-do (Park Hee-soon) que está por comenzar su campaña para un tercer periodo. Pero de un día para otro las cosas dan un vuelco para él y su esposa Kim Hye-joo (Kim Hyun-joo).
En el inicio de una trama más bien sombría y marcada por mentiras y revelaciones, que muestra a Hye-joo cuando acude a una comisaría para denunciar la desaparición de su hija adolescente tras una discusión.
Sin embargo, la policía hace otro chocante descubrimiento: el cadáver de su hijo mayor Ji-hoon (Jung Taek-hyun), quien murió ahogado y además tenía metanfetamina en uno de sus bolsillos.
Erase un amor rural
Esta apuesta por el encanto de la simplicidad, en el camino de anteriores espacios surcoreanos como El amor es como el chachachá, se inspira en el webtoon Eojjeoda jeonwonilgi, de Park Ha-min.
Cuyo versión como k-drama se inicia cuando Han Yi-jul (Choo Yeong-woo) recibe una llamada que lo hace abandonar la consulta de veterinario donde trabaja en Seúl y viajar rápidamente a Huidong.
El poblado rural en que todavía viven sus abuelos y cuya casa es la que visita con desesperación, dándose cuenta de que no hay nadie, por lo que trata de ingresar a la propiedad.
Pero todo se vuelve confuso -incluyendo perder el conocimiento- hasta que Yi-jul se entera de que sus abuelos se fueron en un crucero y él quedó a cargo del hospital veterinario familiar hasta su regreso.
Lo que lo pone de improviso a visitar diferentes granjas, viendo a cerdos, vacas y gallinas. Un arduo trabajo en que lo ayuda la oficial de la policía Ahn Ja-young (Joy), con quien poco a poco formará un vínculo.
Alquimia de almas
El reciente éxito de La Casa del Dragón y Los anillos de poder solo confirma la buena llegada entre el público del género de la fantasía, que también es el principal componente de Alquimia de almas.
La serie surcoreana que sigue el camino de títulos como Kingdom al mezclar la imaginación con el drama de época. Sin olvidar lo paranormal al mostrar “cambialmas” que se alimentan del espíritu humano.
A lo que se suma algo que claramente comparten las series de Corea del Sur con producciones estadounidenses y europeas: la gran calidad técnica y el nivel de producción que poseen.
Sin olvidar los efectos especiales para recrear los enfrentamientos y el uso de la magia por parte de sus principales protagonistas: la guerrera encarnada en Mu-deok (Jung So-min) y Jang Uk (Lee Jae-wook).
Los que son las piezas esenciales de 20 capítulos ambientados en el reino de Daeho, donde conviven nobles y hechiceros, que mezclan magia, conflicto y romance haciendo de Alquimia de almas un k-drama imperdible.
Deseos VIP
Esta serie coreana ofrece una mirada a las costumbres de ese país, en especial a cómo en su sociedad el matrimonio es visto como herramienta para obtener estatus y tranquilidad económica.
Lo que se desarrolla en ocho capítulos, que se inician con se inicia con la impactante escena de un hombre que se suicida, arrojándose desde el techo del edificio en que trabaja, mientras una mujer trata de comunicarse con él telefónicamente.
Pronto se sabe que ella es su esposa, llamada Seo Hye-seung (Kim Hee-sun as), la que tras perder a su marido, el ejecutivo Kang Nam-sik (Kwon Hyuk), también ve cómo son confiscados sus bienes.
Por esa razón inicia una nueva vida con menos lujos, hasta que su madre le paga una membresía a Rex, agencia matrimonial que le ofrece a los solteros de las mejores familias encontrarles la pareja perfecta y donde Seo busca encontrar un marido.
Donde además tiene la intención de desquitarse de quien provocó el suicidio de su marido, en un singular relato que se toma su tiempo para exponer las intenciones y dramas de sus protagonistas, quienes se mueven entre la ambición, la revancha y quizás el amor.
Woo, una abogada extraordinaria
Desde su llegada a Netflix, Woo, una abogada extraordinaria se convirtió en todo un éxito entre sus abonados, acumulando ni más ni menos que 45,58 millones de horas de visionado en pocos días.
Un suceso a nivel mundial que hace eco de lo que sucedió con el k-drama en su país de origen, Corea del Sur, y que refleja la buena llegada de las series centradas en personas que son parte del espectro autista, como The good doctor y Atípico, además de la buena factura del espacio escrito por Moon Ji-won.
El cual se centra en Woo Young-woo (Park Eun-bin), quien en su infancia fue diagnosticada con trastorno del espectro autista (TEA) y en su adultez es una abogada que entra a trabajar en el bufete Hanbada.
Ahí, Woo se convierte en la pieza clave de distintos litigios, los que que se exponen en cada uno de los 16 episodios del espacio, que da un gran paso, aunque no perfecto, en la visibilización del espectro autista.
Lo que la convierte en una de las producciones surcoreanas más singulares y atractivas de lo que va del año, al mismo tiempo que su protagonista se posiciona como una de las figuras más entrañables de la pantalla.
Nuestro horizonte azul
La isla de Jeju, ubicada en el estrecho de Corea, ha sido el entorno de escenas de conocidos k-dramas, como Los chicos son mejores que las flores. Pero en Nuestro horizonte azul es parte esencial de su trama.
Ya que el espacio creado por Noh Hee-kyung y producido por Studio Dragon se centra en los dramas que viven día a día un grupo de sus habitantes y amigos, revelando además la cotidianidad en la que se desenvuelven.
Así, sus tres primeras emisiones se enfocan en Jung Eun-hui (Lee Jung-eun) y Choi Han-su (Cha Seung-won), antiguos compañeros y amigos de secundaria que se reencuentran en Jeju tras varios años sin verse.
Pero es una serie coral, por lo que mientras desarrolla esta historia también va mostrando a quienes más tarde se tomarán el protagonismo de su narración. Entre ellos Jeong-jun (Kim Woo-bin) y Dong-Seok (Lee Byung-hun).
A lo que se suma un conflictivo embarazo adolescente y las agridulces vivencias de quienes rodean a los personajes principales en su día a día. En una cautivante apuesta que se mueve entre lo cotidiano y el buen melodrama.
Mañana
Todas las semanas Netflix suma a su vasto catálogo títulos de Corea del Sur que abarcan diferentes géneros y temáticas.
Como es el caso de Mañana, espacio de Studio N y Super Moon Pictures que se inspira en un popular webtoon para mostrar una historia que aborda de manera respetuosa un tema tan complejo como el suicidio.
Una donde Choi Joon-woong (el actor y idol del grupo grupo SF9), un joven en busca de su primer empleo, termina trabajando en el Otro Mundo, en el departamento de Gestión de Riesgos que se dedica a evitar la muerte por suicidio de los vivos.
Riesgosa y atractiva apuesta que logra atraer y conmover gracias a una narración respetuosa y bien articulada, además de las buenas actuaciones de su elenco.
Propuesta laboral
Otro webtoon o historieta digital llegó a Netflix convertido en serie: Sanae matsun (literalmente La cita a ciegas de la oficina), la creación de Hae Hwa publicada entre 2017 y 2018 en Kakao Page y que es la base de los 12 capítulos del k-drama que estrenó la plataforma.
Así los personajes que se hicieron célebres como dibujos adquieren vida y son la esencia de un atractivo relato, donde la comedia y el romance llevan al espectador por una narración con muchos guiños a su fuente original.
El que tiene como protagonista a un serio, pero muy atractivo protagonista masculino, Kang Tae-Mu (Ahn Hyo-Seop), joven heredero de Alimentos Go Food que acaba de llegar desde el extranjero para hacerse cargo de la presidencia de la empresa que maneja su abuelo.
Al mismo tiempo que conoce a Shin Ha-Ri (Kim Se-Jeong), una investigadora en Go Food y con ella comienza una serie de encuentros y desencuentros que irán lentamente acercando al en apariencia distante heredero y la vivaz Ha-Ri, quien ante él oculta que es su empleada de las formas más disparatadas.
Mientras hace gala de un estilo de vestir y maquillaje un tanto exagerados, que en un principio impactan al abuelo del joven presidente, el director Kang Da-Koo (Lee Deok-Hwa), un hipocondríaco amante de los k-dramas.
El sonido de la magia
El webtoon, o historieta digital, Annarasumanara, creación de Ha Il-kwon inspira seis capítulos de esta serie que posee un ingrediente singular: canciones.
Esto porque El sonido de la magia es también un musical, donde los personajes dan a conocer sus experiencias al ritmo de sus temas y coreografías.
En el que se conoce la historia de Yoon Ah-yi (Choi Sung-eun), una tímida chica que debe trabajar media jornada para mantenerse a ella y su hermanita, y que en un parque de diversiones abandonado conoce al mago Ri-Eul (Ji Chang-wook), quien se convertirá en su protector y maestro.
En el centro dramático de un relato que es acompañado por una subtrama que se mueve por el suspenso. Lo que hace que la singular serie, por abarcar tantos géneros, se vuelva compleja, restando ritmo y encanto a su trama.
Tribunal de menores
El drama romántico ha sido por años una de las cartas de presentación de las series coreanas que han llegado a Netflix. Pero con el debut de Tribunal de menores lo dramático se expande ahora hacia el conflicto social, legal y criminal.
Problemáticas que pueden presentarse en cualquier rincón del mundo y acá se toman cada uno de los 10 capítulos de la producción dirigida por Hong Jong-chan, que tiene como eje de su narración el juzgado de menores del distrito de Yeonhwa.
Hasta donde llega como nueva integrante de su equipo de jueces la respetada abogada Shim Eun-seok (Kim Hye-soo), quien viene precedida por una reputación como excelente profesional, pero muy fría en su trato con quienes la rodean. La misma que deja muy claro el porqué decidió trabajar en ese cargo: su odio hacía los delincuentes juveniles.
Así, se va haciendo cargo de distintos casos, donde los jóvenes son victimarios tras ser víctimas de malos padres o una sociedad que no los ayuda y en los que pone en marcha su implacable sentido de justicia, aunque esto le cueste más de un problema.
La particular apuesta de esta serie, donde el desempeño de Kim Hye-soo como su singular protagonista se roba la pantalla, ya que logra que el público empatice con ella a pesar de esa coraza de frialdad que esconde un gran drama personal.
Estamos muertos
Al igual que otros títulos hechos en ese país, la nueva serie surcoreana de Netflix tiene como base un webtoon, o historieta digital, llamado Jigeum woori hakkyoneun.
Esta vez los elementos centrales de su narración, que se despliega en 12 capítulos, son el terror y el gore que desata una plaga zombi que repentinamente afecta a la ciudad de Hyosan y tiene como sus primeras víctimas a los alumnos de una escuela.
La que surge desde el laboratorio que tiene en una la Secundaria Hosan Lee Byeong Chan (Kim Byeong-cheol), un científico y profesor que decidió experimentar en su propio hijo un virus que cambiaría su personalidad y lo haría defenderse de los ataques que recibía.
Pero su experimento no resulta y, en cambio, transforma en zombis a las personas y se convierte en el detonante de una plaga luego de que una estudiante se contagia y muerde a sus compañeros y a quienes la atienden en el hospital a la que es derivada al suponerse que está enferma.
Desde ese momento “la enfermedad” comienza a esparcirse por el colegio y pronto avanza rápidamente por la ciudad. Así, mientras el relato principal se centra en la secundaria, la serie despliega otras subtramas, complementando su terror zombi, bastante sangriento, con el drama del rescate y los conflictos que surgen entre los jóvenes.
Rumbo al infierno
La nueva serie surcoreana de Netflix carga con el peso de debutar después del fenómeno mundial en que se convirtió El juego del calamar. Un desafío detrás del cual se encuentra Yeon Sang-ho, quien hace cinco años sorprendió a la crítica y el público con Estación zombie.
El realizador que junto al dibujante Choi Gyu-seok creó la webtoon, o historieta digital, titulada Infierno, que explora la historia de cómo surge el caos social después de que suceden graves hechos paranormales, que son aprovechados por un grupo religioso y que llegó al streaming convertido en una atrapante serie.
La cual está compuesta de seis episodios y donde terroríficas criaturas de gran tamaño y musculatura, que parecen estar compuestos por humo, atacan violentamente a personas que estarían destinadas a ir al infierno.
Hechos que para los integrantes de La Nueva Verdad, organización religiosa liderada por el Presidente Jung Jin-soo (Yoo Ah-in), son obras de Dios, quien los envaría para castigar a los pecadores y mandarlos al infierno.
Así, entre lo paranormal y el fanatismo, el drama y la violencia, se va desarrollando Rumbo al infierno, donde además son claves, para mantener siempre en alerta al espectador, diferentes revelaciones y un traslado a cuatro años en el futuro, donde cambia su protagonismo.
Mar de la Tranquilidad
Netflix vuelve a apostar por las series surcoreanas y de elevado nivel de producción con Mar de la Tranquilidad, que se basa en un cortometraje homónimo de su director, dividida en ocho episodios marcados por la ciencia ficción y el suspenso, y cuyo elenco incluye a actores como Bae Doona (Kingdom) y Gong Yoo (Estación zombie).
Ellos son los protagonistas de la historia que se ambienta en un futuro cercano, cuando la Tierra está desertificada, ya que se secaron ríos y mares alrededor del planeta, y el consumo de agua contaminada ha elevado el nivel de enfermedades a nivel mundial.
Donde este elemento es un bien preciado y al alcance de unos pocos, como en Corea del Sur, donde el Comité Nacional de Medidas de Supervivencia Humana se encarga de distribuirlo, haciendo diferencias entre las clases sociales y niveles profesionales.
También es el elemento central de la peligrosa misión de un grupo de astronautas y científicos a la Estación de Investigación Lunar Balhae, centro de investigación donde hace cinco años ocurrió una tragedia que cobró las vidas de los 117 miembros y donde ahora suceden extraños hechos.
Misterios que son uno de los ejes de esta producción, que logra enganchar al espectador gracias a su elenco y su buena mezcla de suspenso y ficción, pero que por momentos se torna demasiado lenta y algo monotemática.
La belleza de Gangnam
Nuevamente un webtoon, o o historieta digital, es la base de una serie surcoreana, en este caso la creada por Maenggi Ki bajo el nombre original de Nae Aidineun Gangnammiin, y conocida en inglés como My ID is Gangnam beauty, que hace referencia a quienes recurren a la cirugía plástica para cambiar su apariencia.
Lo que en La belleza de Gangnam se aborda a través de lo que vive Kang Mi-rae (Im Soo-hyang), cuya historia en un inicio lleva a algunos años al pasado, cuando ella era una pequeña que recibía las burlas de otros niños por estar un poco pasada de peso. Algo que combatió haciendo mucho ejercicio.
Pero al estar delgada, comenzó a ser nuevamente maltratada por sus compañeros de colegio por ser fea. Un calificativo que la llenó de inseguridad y tristeza, y la empujó a recurrir en su juventud a la cirugía para cambiar su rostro. Lo que hizo ayudada por su madre y a escondidas de su padre.
Así, con una cara que está dentro de los parámetros comunes de belleza, Mi-rae enfrenta una nueva etapa de su vida: la universidad, entrando a estudiar química a Hankuk, donde es catalogada como una de las bonitas novatas de la facultad. Algo que la equipara con la amistosa Hyun Soo-ah (Jo Woo-ri).
Sin embargo, la timidez no abandona a Mi-rae y se acrecenta cuando se descubre que su belleza no es natural, por lo que es calificada como “Gangnam Beauty” de manera despectiva. Pero encontrará apoyó en quien menos lo espera: Do Kyung-seok (Cha Eun-woo), un atractivo joven al que no le importa la apariencia física.
El afecto del rey
Nuevamente un manhwa, o cómic surcoreano, luego transformado en webtoon, es la base de un k-drama que tiene al romance como un ingrediente esencial. Su nombre original es Yeonmo y llegó a Netflix convertido en una serie llamada El afecto del rey, que está compuesta de 20 episodios.
Los que combinan lo romántico con lo histórico, y algo de fantasía, ya que el espacio se ambienta en la Dinastía Joseon y se inicia cuando la princesa heredera Han (Han Chae-ah) está a punto de darle un hijo al príncipe heredero Hyejong (Lee Pil-mo). Pero no solo nace un niño, sino que también una niña.
Sin embargo, el tener gemelos es signo de mala suerte, por lo que el rey, a través de su consejero Lord Sangheon (Yoon Je-moon) -quien es además padre de la princesa Han-, ordena eliminar a la pequeña. Aunque la reciente madre es más astuta y logra sacar a su hija del palacio y enviarla lejos.
Lo que ella no imagina es que más de una década después la niña, llamada Dam-yi (Choi Myung-bin, retorna desconociendo su identidad y se convierte en parte de la servidumbre real. Labor en la que el destino la pone frente a frente con su hermano, el príncipe Lee Hwi (la misma Choi).
Las cosas solo se complican y Lee Hwi muere en un confuso incidente orquestado por Lord Sangheon, obligando a la ahora reina Han a poner a su hija -a quien conoció hace poco- en el lugar del heredero. Algo que continúa haciendo por 10 años, hasta llegar a ser un juvenil príncipe que se reencontrará con su primer amor.
El amor es como el chachachá
A comienzos de octubre, al mismo tiempo que en su país de origen se veían los últimos episodios, comenzó a emitirse a través de Netflix la exitosa serie El amor es como el chachachá, uno de los mayores éxitos de público en Corea del Sur en los últimos meses.
El k-drama que revisita la popular película Mr. Hong (2004) y que tiene como escenario la ficticia y calmada localidad junto al mar de Gongjin, hasta donde llega la treintañera dentista Yoon Hye-Jin (Shin Min-A) para abrir su consulta.
Ahí conoce a Hong Du-Sik (Kim Sun-Ho), joven lugareño conocido por todos como Jefe Hong y que realiza múltiples labores en Gongjin, ya que no solo es corredor de propiedades, pescador, barista y mozo del café local, sino que también hace todo tipo de reparaciones y en su tiempo libre surfea.
Y como es de esperar, desde el primer momento en que se cruzan sus caminos, la fuerte atracción entre el ocupado Jefe Hong y la consumista Hye-Jin es inevitable, aunque sus personalidades y trato hacia los demás sean muy distintos la mayor parte de las veces.
Romance que es el eje de esta historia que logra enganchar desde un primer minuto al espectador gracias a la calidez de su historia y divertidos personajes, y la química entre su pareja protagónica.
El juego del calamar
En todo un fenómeno de audiencia se transformó este k-drama que, a través de nueve capítulos, presenta una singular historia que mezcla drama con violencia para mostrar cómo decenas de personas apuestan la vida por los millones de un arriesgado juego.
El cual se inspira en uno de los pasatiempos de los niños surcoreanos que ha traspasado las décadas y que, como lo muestran las imágenes iniciales en blanco y negro del espacio, se jugaba sobre una figura marcada en la tierra que simulaba un gran calamar.
Juego al que su protagonista principal, un hombre agobiado por las deudas, decide sumarse y llega a un sitio que convoca a los 456 participantes de una competencia que lidera un enmascarado.
La que constará de varios juegos y monitorean decenas de hombres vestidos de fucsia y con sus rostros cubiertos y donde algunos concursantes hasta resultan muertos.
Una mortífera competencia que es el arco principal de la narración de El juego del calamar -al que se suma una subtrama con un policía encubierto-, donde la violencia y la muerte se unen al drama y muy buenas actuaciones, conformando una serie para adultos que solo ratifica el gran nivel alcanzado por los k-dramas.
Aún así
Tras el éxito de El juego del calamar, una nueva serie surcoreana llegó a Netflix. Claro que en un registro muy diferente, porque la apuesta de Aún así es el romance.
Tiene como inspiración un webtoon -las historietas digitales nacidas en Corea del Sur-, llamado Algoitjiman, y su relato lleva a la pantalla la premisa de la historia original, que se inicia con una pregunta: ¿Qué sucede cuando una chica que no cree en el amor, pero quiere tener una cita, conoce a un joven al que le gusta coquetear sin concretar una relación?
Esa chica es Yoo Na-Bi (Han So-Hee), una joven estudiante de arte que, tras terminar con su novio, conoce a Park Jae-Eon (Song Kang), el nuevo estudiante de su facultad. Pronto se siente atraída por el misterioso y coqueto Jae-Eon, a pesar de sus diferentes visiones sobre el compromiso en una relación amorosa.
Así la historia se centra en la pareja protagónica, que constantemente está en medio de la fuerza de los sentimientos, ya sea exponiéndolos con sus movimientos y no las palabras, o tratando de reprimirlos cuando creen que podrían salir lastimados.
Dudas y arrebatadoras emociones que se exponen a lo largo del k-drama, donde son claves el calmado y contemplativo ritmo de su narración y el tratamiento visual de sus escenas, muchas de las cuales transcurren bajo la luz de la luna, una incipiente nevazón o los pétalos que caen desde los árboles en flor. Lo que le confiere un singular ambiente, tanto en su trama y entorno, especial para todos aquellos que disfrutan del romance con mayúsculas.
D.P.: el cazadesertores
Hace pocos días se unió a la oferta surcoreana de Netflix la serie D.P.: el cazadesrtores, que une el drama con acción y suspenso, y algo de humor, en un relato que en seis capítulos muestra las vivencias de su protagonista, An Jun-Ho (Jung Hae-In), pero también la dureza del servicio militar coreano.
Un entrenamiento que dura dos años y al que deben someterse todos los hombres jóvenes de esa nación oriental. Una severa etapa de formación a la que, en la ficción escrita y dirigida por Han Jun-hee, se integra el veinteañero Jun-Ho tras estar trabajando como repartidor de pizzas.
Donde debe vestir uniforme y atenerse a la rígida disciplina militar, además de soportar al maltrato físico y mental a lo que lo someten superiores y compañeros de mayor rango. Pero todo cambia cuando el Sargento Park Beom-Gu (Kim Sung-Kyun) pone sus ojos en el novato.
Esto es porque nota el rigor y capacidad de deducción que posee Jun-Ho, y le ofrece ser parte de la policía militar que busca a los desertores del servicio, también conocida como D.P., labor que, tras una fallida primera misión, asumirá en compañía del sagaz Cabo Han Ho-Yeol (Koo Gyo-Hwan).
El Mito de Sísifo
En una Corea del Sur de 2020, pero profundamente ligada al planeta en un futuro no tan lejano, se sitúa este k-drama que el canal Joongang Tongyang Broadcasting Company (JTBC) produjo para conmemorar sus 10 años de existencia y cuyos extensos 16 capítulos ya se pueden ver en Netflix.
Comienza mostrando a una joven Gang Seo-hae (Park Shin-hye), una joven que viaja por el tiempo gracias a una luminosa máquina. Es así que aparece en la ciudad de Seúl del “pasado” junto a una maleta.
Pronto su destino se une al de Han Tae-sul (Cho Seung-woo), un ingeniero que además es el director ejecutivo de su exitosa compañía Quantum and Time.
Juntos comienzan una peligrosa aventura donde debe escapar de la Oficina de Control, que supuestamente mantiene un registro de los inmigrantes, y de otras oscuras figuras.
Así se van sucediendo viajes, desastres y misterios que tienen como eje a Tae-sul -y ”el cargador” o la máquina del tiempo que inventó-, a Seo-hae y a las inquietantes verdades que se van revelando.
Navillera
A tres meses de la llegada de Dulce hogar a Netflix, otra serie surcoreana basada en webtoons, o historietas digitales, se sumó a los K-dramas de la plataforma: Navillera. A diferencia de la primera producción -donde las personas se convertían en monstruos-, esta se centra en un encuentro que cambiará las vidas de dos figuras muy diferentes.
La primera de ellas es Shim Deok Chul (In-hwan Park), quien ya se está acostumbrando a asistir a los entierros de colegas y amigos. El mismo que lleva algunos años jubilado, pero que al cumplir los 70 años de edad comienza a buscarle un sentido a su tiempo libre. Así concluye que quiere concretar su sueño de niño de estudiar ballet.
Y el segundo es Lee Chae Rok (Song Kang, también protagonista de Dulce hogar), un joven de 23 años que llegó a la danza emulando a su desaparecida madre, pero que en el último tiempo ha perdido la pasión por el baile, preocupado esencialmente por la salida de la cárcel de su padre. Un desgano que tiene muy preocupado a su profesor, el Sr. Ki (Tae-hoon Kim).
Sin embargo, los caminos de Deok Chul y Chae Rok convergen, dando inicio a una impensada amistad de dos hombres separados por los años y sus historias de vida, pero que encuentran un punto en su amor por el ballet. Lo que hace de Navillera una singular y dramática historia que se podrá conocer a través de los 12 episodios que la componen y que debutan semana a semana.
Vincenzo
Vincenzo Cassano es un nombre poco usual en las series coreanas. Sin embargo, pertenece al protagonista de una de las últimas adiciones al catálogo de producciones de Corea del Sur de Netflix, que llegó a la plataforma en febrero bajo el simple título de Vincenzo.
Un k-drama que muestra las aventuras de Cassano (Song Joong-ki), un joven que de niño fue adoptado por una familia italiana. Pero no cualquiera, sino que la de Fabio Cassano, un capo mafioso que lo crió como hijo y le dio una buena vida y una inmejorable educación.
Luego de titularse de abogado, Vincenzo se transformó en el consigliere o consejero en los “negocios” familiares, no siempre con métodos legales. Los mismo que utilizará cuando regresa a Seúl para buscar un tesoro escondido bajo un edificio.
Además, desfilan por sus capítulos una serie de personajes, en un relato casi coral, que tiene al humor y el suspenso como principales ingredientes, a los que se van sumando cada vez más momentos de puro drama y acción.
A la caza de espíritus malignos
Los espíritus malignos andan sueltos en la ciudad ficticia de Jungjin. Y su maldad la alimentan con los actos de las personas violentas.
Pero los protagonistas de esta serie coreana de Netflix, que se estrenó con éxito a fines del año pasado, harán todo lo posible por detener sus fechorías.
Ellos se hacen llamar Los Contadores, un grupo de personas que tiene un restaurante de noodles y que también se dedica a cazar a los espíritus malignos, con superpoderes y vestidos con buzo rojos.
Cuando uno de los suyos muere, Wi-gen (Moon Sook), la líder de Yung, un mundo paralelo entre la vida y la muerte, debe encontrar a un cuarto contador. Y escoge a Soo Moon (Jo Byung-gyu), un tímido estudiante que quedó con una discapacidad física tras el accidente donde murieron sus padres.
Así comienza una nueva vida para este adolescente, una llena de aventuras que vive a lo largo de los episodios de esta serie, generosa en fantasía y escenas de acción y que se basa en el webtoon -o historieta digital- Amazing rumor.
Dulce hogar
Un webtoon o historieta digital es la inspiración de esta serie surcoreana, que en 10 capítulos combina drama, acción, terror y algo de humor.
Muestra las aventuras de un joven llamado Cha Hyun-soo (Song Kang), quien llega a vivir a Verde Hogar, una antigua y algo descuidada construcción que alberga tanto a locales comerciales en su planta baja, como también a una gran cantidad de departamentos.
Una mañana, el mismo día que pretende sucidarse, mira por la ventana y todo afuera está destruido. Las cosas empeoran cuando su vecina llama a la puerta con desesperación y de improviso se convierte en una violenta criatura.
Sin embargo, ella no es la única, porque gran parte de la población se transformó en monstruos. Una situación que ya enfrentaron otros de sus vecinos y los dueños del supermercado del lugar.
Luego, debe enfrentar nuevas situaciones y figuras que se transforman en piezas claves de un oscuro juego de supervivencia, donde muchos no son lo que parecen. Muy recomendable.
Start-Up
Tecnología, nuevos negocios y romance se mezclan en este k-drama, uno de los más exitosos del 2020 en Netflix.
Es una especie de Silicon Valley a la coreana, donde sus protagonistas buscan convertir sus ideas en empresas exitosas.
De hecho, la protagonista de esta dorama, Seo Dal-mi (interpretada por la famosa actriz y cantante Suzy) asegura que quieren transformarse en la próxima Steve Jobs o Mark Zuckeberg.
Lo mismo desea Nam Do-san (Nam Joo-hyuk), un joven que tiene un proyecto tecnológico junto a dos amigos, pero que hasta el momento tiene más deudas que buenos resultados.
Sin saberlo, su pasado está unido al de Seo Dal-mi y ahora juntos van a buscar cumplir juntos su sueños, mientras los sentimientos entre ambos van al alza, al igual sus start-ups.
Record of youth
Park Bo-gum, el actor que se hizo conocido con series como Hello monster y Love in the moonlight, protagoniza uno de los doramas más exitosos del 2020 en Netflix.
Sigue la vida de tres jóvenes que intentan abrirse camino en el competitivo mundo de la actuación y el espectáculo, reflejando también las desigualdades que existen para acceder a él.
Uno de ellos es Sa Hye-jun (Park Bo-gum), quiene tiene varios empleos a la vez que trabaja de modelo. Su sueño es ser actor, pese a que su familia se opone y desea que tenga un empleo normal con el que pueda pagar aportar al hogar.
Tiene como amigo a Won Hae-hyo (Byeon Woo-seok), también modelo, un joven de clase acomodada a quien las cosas en su carrera le van mucho mujer.
En un desfile se cruzan con Ahn Jeong-ha (Park So-dam), una maquilladora que es ultra fan de Hye-jun. Tras conocerse, se hacen amigos y juntos se apoyan mutuamente.
Los archivos de la enfermera escolar
El drama y la comedia se unen a lo paranormal en Los archivos de la enfermera escolar, el aplaudido k-drama o serie coreana de Netflix.
Su protagonista es Ahn Eun-young (Jung Yu-mi), la joven enfermera de una escuela secundaria de Seúl llamada . Una labor más bien rutinaria tras la que oculta su verdadera e importante ocupación.
¿Cuál es esa? Perseguir y exorcizar a los fantasmas o “jaleas”, como también se les conoce por ser de ectoplasma, que puede ver gracias a la inusual habilidad con que nació y los que combate premunida con su espada arcoiris y pistola de aire comprimido de juguete.
Cada día, Ahn se sorprende por la cantidad de criaturas sobrenaturales que habitan la secundaria y demandan su constante preocupación. Sin embargo, pronto ella descubre que hay alguien más que la puede ayudar: Hong In-pyo (Nam Joo-Hyuk).
Él es el profesor de caracteres chinos, además de nieto del fundador de la escuela, que posee un gran aura, cuya energía lo protege de los seres malignos. La misma que puede compartir con Ahn y lo hace el asistente ideal para resolver misterios. Así, como un dúo unido por el destino, enfrentan misiones grandes y pequeñas.
Está bien no estar bien
Es el k-drama de Netflix que se convirtió en uno de los más populares del 2020.
Aunque hay que decir que Está bien no estar bien es mucho más que un drama. Es más bien una especie de cuento de hadas moderno, con algunos toques de supenso y humor, además de grandes dosis de romance y oscuridad.
Puede ser perfectamente uno de los cuentos dark que escribe Go Moon Young (Seo Ye Ji), una exitosa autora de libros para niños, que sufre un trastorno de personalidad antosocial. Una mujer extremadamente bella y también fría, calculadora y prepotente.
Es todo lo contrario a Moon Kang-Tae (Kim Soo Hyun), un joven enfermero que trabaja en un hospital siquiátrico y que dedica todo su tiempo a cuidar a Moon Sang-Tae (Oh Jung-Se), su hermano mayor autista y fanático de los cuentos de Go Moon.
Un día sus caminos se cruzan y la joven escritora se enamorada obsesivamente del enfermero, dando inicio a esta historia que tiene la gracia de que enganchar también a quienes no están familiarizados con los doramas.
Los chicos son mejores que las flores
Hace más de una década, debutó en la TV surocoreana un k-drama que dejó una legión de millones de fans en todo el mundo, Los chicos son mejores que las flores.
La misma que puedes ver en Netflix completa, con los 25 episodios -de más de una hora- de su primera y única temporada.
Todo ocurre en la Escuela Superior Shinhwa, un colegio mega exclusivo, al que van los hijos de las familias más ricas y poderosas del país.
A esa escuela ingresa una joven en de una familia humilde, dueña de una tintorería, Geum Han Di, quien recibe una beca luego de salvar la vida de un estudiante que se quería lanzar de una azotea.
En ese lugar Geum conoce a los F4, un grupo formado por los chicos más poderosos de la escuela, unos genios que en realidad son unos acosadores, sobre todo Gu Jun Pyo, su líder.
A pesar los hostigamiento y el acoso, Geum se termina enamorando Ji Hoo, uno de los integrantes de los F4.
My first first love
Esta serie, que se puede ver rápidamente en un fin de semana, es ideal para las fanáticas y fanáticos del k-pop. Porque sus protagonistas son Jung Chae-yeon de la banda DIA y Jung Jin-young de B1A4, dos súper estrellas de la música en Corea.
Como la gran mayoría de los dorama, su historia se centra en las aventuras románticas de un grupo de jóvenes que, durante su época escolar, viven los primeros amores de sus vidas.
Todo llevado a la pantalla acompañado por una excelente banda sonora.
Love alarm
Esta es una comedia romántica liviana y muy moderna. Love alarm hace referencia a una app que envía una alerta a tu teléfono cuando hay una persona que “puedas amar” a menos de 10 metros de distancia. Una aplicación que promete bastante, pero que genera más de un enredo.
Es precisamente eso lo que ocurre en esta historia, en la que dos muy buenos amigos parecen estar enamorados de la misma chica. “Parecen”, ya que la aplicación no siempre es tan precisa como dice ser.
Ojo, en Netflix ya está su segunda temporada.
Kingdom
Kingdom se presenta como una de las grandes historias de Corea del Sur, una mezcla perfecta de zombies y espadachines.
La historia está ambientada en la época de la dinastía Joseon (1392-1897). Ahí, un príncipe y principal heredero al trono, Lee Chang (Joo Ji Hoon), emprende un viaje en la búsqueda de detener un virus que se ha propagado por el reino, infectando a la población y al rey, su padre.
¿Pero qué hace este virus? Transforma a la gente en zombies, aunque estos no son como en The Walking Dead, sino mucho más rápidos y muy violentos.
Chang es quien debe lucha contra esta pandemia, además de detener un plan que lleva la reina para matarlo y quedarse con la herencia de su padre.
Mr. Sunshine
Su historia se centra en Eugene Choi (Lee Byung-hun), un joven que nace en una familia de sirvientes domésticos, pero de niño viaja a Estados Unidos en medio de una expedición en 1871.
Al regresar a Corea vuelve como oficial del Cuerpo de Marines, donde se enamora de Ae-Shin (Kim Tae-ri), joven de una clase acomodada.
Mientras, su país vive una crisis, en enfrentamientos contra Japón, Rusia y Estados Unidos, naciones que quieren colonizar a Corea.
Este drama histórico tiene 24 episodios y puede ser una gran sorpresa para muchos.
Stranger
¿Recuerdas a Sun de Sense 8? Sí, Doona Bae, la actriz surcoreana de la serie éxito de Netflix.
En Stranger, la actriz interpreta a Han YeoJin, una valiente policía, quien se une con el frío y solitario fiscal, Hwang Shi-Mok (Cho Seung Woo), para investigar una serie de misteriosos asesinatos ocurridos.
Mientras la pesquisa sigue su curso, una compleja red de corrupción política se revela para los protagonistas.
Un drama suspenso digno de una maratón. En 16 capítulos de larga duración (1 hor aprox.) sabrás qué es lo que se esconde detrás de estos asesinatos.
Hello, my twenties!
Llena de humor y romance, esta serie está llena de referencias de la cultura popular coreana sin dejar el drama de lado.
En una especie de casa fraternidad bautizada Belle Epoque, un grupo de cinco universitarias deben aprender a convivir con sus diferencias.
Con personalidades, gustos, opiniones y sueños distintos, las protagonistas retratan las problemáticas y crisis propias de la juventud coreana.
A miles de kilómetros de distancia, estas chicas coreanas comparten los mismos conflictos que cualquier joven occidental.
Esta serie tiene dos temporadas de 16 capítulos, por lo que necesitarás reservar un fin de semana exclusivo para verla.
Bajo la lluvia
Con esta serie te traemos esperanza: es una historia de amor universitario entre Kyung y Mi en 1970.
Pero ésta tuvo que terminar por una serie de eventos desafortunados.
Después de años, se reencuentran a través de sus hijos y en Seúl, pero cuando los jóvenes conocen el pasado que une a sus padres, empieza el drama coreano.
Lo que sucede con la pareja de adultas también es digno de una teleserie, pero al menos está la promesa es no cometer los errores del pasado.
¿Quién no ha pensado reencontrarse con un amor de juventud? Mira los 16 capítulos para ver qué podría pasar si eso sucediera.
One more time
Este drama tiene una mezcla perfecta de romance y música y perfecta para los que son fan del grupo K-Pop Infinite. Porque su protagonista Myung-soo Kim, es integrante del famoso grupo de pop coreano.
Él personifica a Yu-tan, vocalista de un grupo indie, y hasta ahí todo normal. La trama entretenida está en que él puede revivir el mismo día una y otra vez.
Y eso le da ventajas para conocer el futuro, y ver lo que pasará con su novia en éste. Con ocho capítulos de 30 minutos cada uno, esta puede ser excelente opción para una mini maratón.
Abyss
Con 16 capítulos, de una hora cada uno, Abyss trae una historia de misterio y romance surcoreano.
La serie trata sobre Go Se-yeon (Park Bo-young ), una exitosa fiscal que un día es asesinada. Pero un poder llamado Abyss la revive, con una apariencia completamente distinta.
Por otro lado, Cha Min (Ahn Hyo-seop), un humilde e inteligente sucesor de una compañía de cosméticos, también sufre un accidente que lo mata y vuelve a la vida gracias al mismo poder.
Pronto ambos personajes empiezan a trabajar en un bufete de abogados y en el proceso intentan descubrir el secreto detrás de sus reencarnaciones.
Holo, mi amor
Esta nueva serie de amor llegó a Netflix con una historia que combina tecnología y romance, 12 capítulos muy entretenidos.
La protagoniza una solitaria mujer llamada Han So-yeon (Ko Sung-hee) quien, debido a una extraña enfermedad, no puede reconocer los rostros de las personas. Eso explica que le cueste relacionarse con los demás.
Un día recibe unos lentes especiales, que son una prueba de un nuevo invento que le permite ver un holograma de una inteligencia artificial.
Esa inteligencia artificial es Holo (Yoon Hyun-min), con quien se encariña y comienza una bonita amistad.
Cenicienta y los cuatro caballeros
Esta serie se basa en la novela del mismo nombre publicada en 2011 y tiene como protagonistas a los actores Park So-dam, Jung Il-woo, Ahn Jae-hyun, Lee Jung-shin, Choi Min y Son Na-eun.
La historia trata sobre Eun Ha Won (Park So-dam), una joven que sueña con ser maestra, un sueño que tenía su madre, ya difunta.
Pero luego de la muerte de su progenitora, su padre se vuelve a casacar, obligando a la protagonista a vivir con una cruel madrastra que se niega a pagarle su educación, ya que dice que no tener dinero.
Para costear su educación, Eun debe de trabajar en diferentes cosas. En uno de esos trabajo , un día conoce a un joven de una familia millonaria, a quien acompaña al matrimonio de su abuelo.
El abuelo de este queda fascinado con Eun, invitándole a vivir a la mansión donde se encuentran los tres herederos de este. Ese relación es la que nos hace disfrutar esta entretenida comedia romántica.
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