La Royal Film Commission de Jordania ya solicitó que Mesías salga del catálogo en su país. Y miles de fanáticos religiosos por el mundo están usando el hashtag #CanceloNetflix.
La verdad es que, pese a todas esas barreras, esta serie es el nuevo fenómeno de la plataforma de streaming.
Si bien no todos podemos tener la misma oportunidad de elegir que contenido poder ver, acá en Chile si está disponible Mesías.
Enhorabuena, porque mezcla política, religión y apocalípsis en una adictiva producción dramática.
Con tan solo diez capítulos, quienes ya la vieron exigen la confirmación de una segunda temporada.
Mesías del siglo XXI
Narra la historia de Al-Masih (Mehdi Dehbi), un profeta que afirma que el día del juicio final se acerca.
Con la capacidad de hacer milagros y entregar potentes mensajes sobre el verdadero Dios, este carismático líder atrae la atención mundial y el cariño de millones de personas.
Imponiéndose al Estado Islámico, a Israel y también a Estados Unidos, este nuevo mesías desafía la seguridad de todos aquellos quienes malinterpetan las palabras de Dios y asesinan en su nombre.
Como en una cruzada de bondad y deconstrucción de paradigmas, este hombre es interpretado como el nuevo cristo. Algo que no podría estar tan ajeno a la realidad cristiana, porque es un hito anunciado en La Biblia.
Sumando más seguidores, la trayectoria de este hombre parte en Siria, cuando frente a una multitud dice que la guerra de aquellos que matan en su nombre se acabaría.
Tras una apocalíptica tormenta de arena en aquel territorio en disputa, las fuerzas del Estado Islámico fueron fuertemente destruidas por ese evento y retrocedieron.
Percibido como un milagro, más de dos mil palestinos lo siguieron a la frontera de Israel con un objetivo que pronto les será revelado. Por su gran capacidad de convocar personas, la CIA y la inteligencia israelita están interesadas en saber de dónde proviene este hombre.
Adicción pura
A cargo de la inteligencia de EE.UU. está Eva Geller (Michelle Monaghan, estrella de Misión Imposible: Repercusión), quien advierte que este profeta puede ser un enemigo a la seguridad nacional o una gran farsa.
¡Spoiler! No será ni uno ni lo otro. Algo mucho transcendente será revelado.
A pesar de estar en un tratamiento médico, Geller investigará sin cesar a este moderno profeta. Todo le resultará muy difícil porque hay nula información sobre el sospechoso y parte de la prensa internacional dificultará aún más la trama.
Si bien la historia tiene tintes paranormales, la trama política y todos los recursos que se disponen para atrapar un hombre que no ha cometido ningún crimen, es un símil de la realidad.
La persecución de una persona influyente puede ser una tarea de rutina para quienes están a cargo de un país, pero el cómo es ese proceso es inquietante para cualquier simple mortal.
Lo que se ve en la trama quizás es un acercamiento a la realidad, eso difícilmente lo podremos saber, pero entrega interesantes puntos de vista de cómo la creciente popularidad de este mesías puede afectar el orden mundial operante. ¿Se quebrarán los cimientos de la sociedad?
Lo malo, aunque sea transgresora en su temática, el tratamiento de ciertas instituciones es tan propia de la industria hollywoodense que llegan a ser clichés: las buenas intenciones que tiene EUA en los conflictos externos; el dejarlo todo por servir al país y el fanatismo musulmán como enemigo mundial.
Pese a todo lo malo, sigue siendo adictiva.