Múnich en vísperas de una guerra: el drama bélico de Netflix que reescribe la historia
George MacKay y Jeremy Irons encabezan el elenco de la película de Netflix que con algo de ficción revive los hechos en torno al acuerdo que en 1939 firmaron Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, en el preámbulo de un nuevo conflicto armado.
Los conflictos armados siempre han sido inspiración fílmica, en especial los ocurridos en torno y durante las grandes guerras que asolaron a Europa en el siglo XX. Entre los que se ubica el acuerdo firmado en 1938 que sirve de eje a Múnich en vísperas de una guerra.
La película original de Netflix basada en Munich, la novela del británico Robert Harris que mezcla historia con ficción para construir una historia que se teje en torno a la denominada Conferencia de Múnich, que se efectuó en esta ciudad alemana en septiembre de ese año.
La que anexó a la Alemania de Hitler la cordillera de los Sudetes, hasta ese momento parte de la antigua Checoslovaquia -nación que no tuvo ninguna injerencia en el acuerdo-, bajo el visto bueno de los representantes de Reino Unido, Francia, Italia y, por supuesto, Alemania.
Pero el libro va más allá de lo histórico y crea una trama de espionaje y diplomacia, que de paso trata de limpiar un poco la imagen de Neville Chamberlain, primer ministro británico que formó parte del pacto y luego fue acusado de no preparar a su país para la guerra.
Los que pasan de las páginas a la pantalla bajo la dirección de Christian Schwochow, con un guión de Ben Power (La corona maldita), para comenzar su relato un tiempo antes. En el año 1932, cuando un trío de amigos disfruta de su fiesta final como estudiantes de Oxford.
Cita en la que el inglés Hugh Legat (George MacKay) y sus amigos alemanes, Paul von Hartmann (Jannis Niewöhner) y su novia Lenya (Liv Lisa Fries), le dicen adiós a la universidad entre risas, champaña y sus ideas sobre lo que les espera.
Los planes ocultos de Hitler
Sin embargo, el futuro será más complicado de lo que esperaban, como lo muestra el salto temporal que lleva al espectador al Londres de 1938, cuando Legat trabaja en el 10 de Downing Street como secretario del primer ministro Chamberlain (Jeremy Irons).
Así es testigo de cómo el político está abordando la crisis que provocan los planes de la Alemania dirigida por el canciller Hitler de anexar los Sudetes a su territorio. En medio de una atmósfera bélica que hace que el pueblo ya tema una segunda guerra europea.
Y como Chamberlain quiere mantener la paz a toda costa, busca un tratado con los alemanes que involucra como garantes a Francia e Italia para llegar pronto a un acuerdo con Hitler. Sin embargo, él ignora por completo los verdaderos planes del führer.
Pero hay alguien en Berlín que jugará un papel decisivo en lo que está por venir: Von Hartmann, quien es parte del Ministerio de Relaciones Exteriores local, mientras oculta su participación en un grupo que busca derrotar e incluso eliminar al peligroso canciller.
Un deseo que se acrecienta en él cuando llega a sus manos un documento que demuestra la intención de Hitler de tomar otros territorios. Por lo que la próxima visita de Chamberlain a Múnich para firmar el acuerdo sería el momento perfecto para revelarle este objetivo.
Una cita que marcará el reencuentro de Paul y Hugh con el objetivo de desenmascarar a Hitler y evitar una nueva guerra como improvisados espías. En medio de un relato fílmico de impecable ritmo y actuaciones, que con ficción revive un momento histórico clave.
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