Por fin llegó el día para conocer el futuro de ese simpático grupo de amigos surcoreanos que conocimos en la primera temporada de My First First Love, (Mi Primer Amor de Verdad, en su título en castellano), un puñado de jóvenes con personalidades heterogéneas que pasaron de adolescentes a adultos.
Si bien las cosas se complicaron un poco en los primeros ochos capítulos, un cliché de los dramas K-pop se hará presente en esta segunda entrega: ¿Superará el amor verdadero todas las barreras que la vida pone en el camino? Además, ¿tendrá el final que todos esperan?
Los protagonistas siguen en la friendzone, pero todo es más complicado aún. Song Yi (Jung Chae-yeon), sintiéndose cada vez más lejos de Tae-o (Ji Soo), inició con Seo Do-Hyeon (Jung Jin-young) un inesperado romance que va muy en serio.
Pero Tae-o no lo hace nada de mal, pues decidió alejarse del amor de su vida por los chismes de Ryu Se-hyun (Hong Ji-yoon), una chica que conoció en un chat para citas. ¿Una sexta huésped en la casa que comparte el grupo de amigos?
¿Amigos para siempre?
Al ritmo que va esta parejita protagónica es bien probable que maten la magia de los dramas asiáticos y nunca terminen juntos. Pero como saben los fanáticos de este tipo series, aquí nunca todo está dicho.
El viaje de los protagonistas y la separación de este inquebrantable clan hará que esa genuina amistad se ponga constantemente a prueba. Ahora que ya no son adolescentes, deberán evaluar sus prioridades y sentimientos en esta segunda temporada.
En el caso de Tae-o todo será vertiginoso. Sin ánimo de seguir luchando por ese oculto amor que tiene por Song Yi, un problema personal con su padre hará que su foco esté en recuperar el negocio familiar. ¿Será que este amor de juventud se verá truncado por las responsabilidades de ser adulto? Nada que un maratón de Netflix no pueda dilucidar.
Con ocho nuevos capítulos, en aproximadamente 6 horas y 12 minutos podrás ponerte al día en esta intrigante historia de amor.