Pese a que han pasado casi 25 años, el mundo todavía llora la muerte de Michael Hutchence, el legendario cantante de INXS, y Mystify viene a recordarlo.
El músico fue el líder de una de las bandas australianas más exitosas de la historia, con más de 65 millones de discos vendidos, trayectoria a la que puso fin tras suicidarse el 22 de noviembre de 1997.
Su historia fue un verdadero torbellino de emociones, que se cuenta en Mystify: tras el cantante de INXS, documental que se estrenó el año pasado sin pena ni gloria.
Recién ahora que Netflix adquirió sus derechos y lo sumó a su catálago es que el mundo puede disfrutar de uno de los documentales sobre música más apasionantes del último tiempo.
Michael Hutchence merecía un registro a altura de su leyenda y lo tiene en los casi 100 minutos de este título.
Eso sí, quienes busquen la historia de INXS y los entretelones del éxito de la banda se pueden sentir un poco decepcionados, porque el grupo aquí queda en segundo plano.
El protagonista absoluto es el cantante, un hombre que detrás el look de rockero sexy de pelo largo escondía a una persona sensible, culta, inquieta y apasionada.
El hombre tras el rockero
En Mystify la historia la cuentan los cercanos a Hutchence: sus padres, sus hermanos, su manager, algunos integrantes de la banda y también sus novias.
Uno de los méritos del documental es que no muestra las imágenes de estas entrevistas, solos los audios, para así privilegiar las imágenes, abundante material de archivo, con varios registros inéditos.
Entre esas imágenes hay muchas caseras, de la infancia del cantante, de paseos con su familia, algunas incluso de tono íntimo que filmó el mismo Hutchence.
Registros que dejan escenas memorables, como un paseo por el mar con su pareja de fines de los 80, la cantante Kylie Minogue, con el Where the wild roses grow de la austrialana como poética banda sonora.
Y a propósito de Minogue, en la segunda mitad del documental, las parejas del músico tiene un papel destacado y decisivo en su vida, como sucedió con Paula Yates, la conductora de TV británica que fue su última mujer y con quien tuvo su única hija.
Entre las curiosidades que recuerda Mystify está Max Q, un proyecto paralelo que el músico armó en 1989 con Ollie Olsen y que refleja su aspecto más inquieto y también la incomodidad que trajo la fama tras el éxito arrollador del disco Kick (1987).
Un documental a la altura de la leyenda y que no tiene ni un solo minuto de desperdicio.