El documental Nada es Privado (The Great Hack, en su título original) muestra en Netflix el lado más oscuro de internet y de las redes sociales, el del escándalo de Cambridge Analytica, la empresa de asesoría política que, con datos obtenidos de Facebook, buscó manipular a los ciudadanos e influir en varias elecciones alrededor del mundo.
Un registro valioso sobre todo por mostrarle a la gente cómo miles de datos circulan por la red y develan sus secretos. Una advertencia para que siempre lean los términos y condiciones, no descarguen cualquier aplicación por divertida que parezca y para que no crean todo lo que se publica en las redes sociales.
Aquí se muestra a un profesor universitario, a una periodista del diario inglés The Guardian y a una ex colaboradora de Cambridge Analytica denunciando los vicios del big data y de la propaganda personalizada.
Dos “estretagias” de dudosa legalidad y nula ética que fueron utilizadas en dos momentos claves de la historia reciente: la campaña para que el Reino Unido saliera de la Unión Europea y las elecciones presidenciales de EE.UU. que ganó Donald Trump, hace un par de años.
Testimonios clave
El peso del relato recae en David Carroll, un profesor estadounidense que demandó a esa empresa —tan cuestionada que ya no existe— para que le revelara cuáles de sus datos personales usados sin su consentimiento en esa campaña electoral, para que se los “devolvieran”.
Pero la estrella del documental es Brittany Kaiser, una joven que trabajó para Cambridge Analytica y la campaña de Trump después de haber sido parte de cruzadas pro derechos humanos y del Partido Demócrata. Una mujer tan astuta como contradictoria, más interesada en el dinero que en las convicciones, según propia confesión.
A lo largo de la producción, Kaiser afirma que Facebook estuvo involucrada —y no sólo fue objeto de robo de datos, como argumentan sus mandamases— en esa maraña de combinación de datos para construir perfiles psicológicos y detectar ciudadanos “vulnerables”, a los que luego se los bombardeó con noticias falsas.
Una estrategia que, ella insiste, tiene el mismo poder que el armamento de un ejército nacional.
Nada es Privado es un interesante trabajo que recibió buenas críticas en el Festival de Sundance y que apela a fuentes muy atingentes, porque aparte de Kaiser, en el filme habla Chris Wylie, otro empleado de Cambridge Analytica que denunció desde dentro.
Un registro dirigido con oficio por Karim Amer y Jehane Noujaim (los mismos tras The Square, el alabado documental sobre las protestas en Egipto) que muestra también la importancia de la prensa al investigar y denunciar estos abusos, con la periodista Carole Cadwalladr de The Guardian contando su experiencia.