Acaba de llegar a Netflix Navidad, loca Navidad (Holiday Rush en su título en ingles), una comedia romántica que sirve para alegrar esta época del año, pero poco más que eso.
Rashon ‘Rush’ Williams (Romany Malco) es un DJ de radio muy popular y padre viudo que, junto a su mejor amiga y luego interés romántico, Roxy (Sonequa Martin-Green), es despedido de su trabajo cuando la estación radial es comprada por una empresa poco preocupada de sus trabajadores.
El lujoso estilo de vida de Rush queda en pausa y sus hijos mimados deben adecuarse a esa nueva realidad, aterrizados también por la tía Jo (Darlene Love), quien los cuida y les enseña que lo más importante en la vida no es el dinero.
Además de ser una historia romántica y familiar, la película también quiere ser un cuento sobre autosuperación y esperanza, porque Rush debe reinventarse para sacar adelante a su familia. Pero lo cierto es que en todas sus intenciones este filme queda a mitad de camino. No es ni muy romántica, ni muy comedia, ni tan esperanzadora.
Las actuaciones tampoco son destacables, sobre todo porque el guión no le entrega a los personajes arcos dramáticos creíbles y constantes.
Nada entusiasma mucho en este filme, salvo la idea de que ya viene Navidad y de que veremos harto rojo y verde que vienen a alegrar nuestras vidas. Bueno, en teoría al menos.