En una ciudad en Inglaterra, Adam Price (Richard Armitage) recibe en la calle una noticia de parte de una extraña, que asegura que su mujer le mintió con un embarazo reciente. Con este secreto se inicia No hables con Extraños.
Luego, en la ciudad ocurren varios hechos misteriosos: unos jóvenes decapitan una alpaca, un adolescente en coma, una ruptura matrimonial y la aparición de detectives. Todo eso genera un millón de preguntas.
Son dos mujeres las que empiezan a develar secretos de diferentes personas a sus familiares y, al parecer, ellas mismas ocultan algo más grande.
Price, al enterarse de que su mujer le mintió con un embarazo, inicia una investigación más allá de lo que pensó, enterándose de que hay algo que se le va de las manos.
Incluso, llega a involucrar a detectives y a un grupo de jóvenes.
Un misterio sin prisas
No hables con extraños es una serie que va agarrando su propio ritmo lentamente, develando un misterio que se vuelve interesante, pero de a poco, sin prisas.
Pero, pese a que va a su propio ritmo, no se siente lenta o aburrida. La historia se vuelve interesante y logra ir atrapándote. Se agradece que sepa tomarse su propio tiempo.
Además, cada capítulo se inicia con el descubrimiento de un nuevo secreto de alguien del pueblo, envolviendo en misterio cada episodio.
Pero esta historia no se queda en la vida de Price. No hables con extraños tiene una gran cantidad de personajes interesantes, donde cada uno tiene su propio secreto y seguir sus vidas te mantienen atento.
Todo esto, junto a una gran fotografía y hermoso pero oscuro paisaje.