Los productores de Nuestros grandiosos parques nacionales retornan a Netflix con otra docuserie que muestra las maravillas naturales que nos rodean: Nuestro mundo lleno de vida.

La realización de Wild Space y Freeborne Media que a través de cuatro capítulos revela la desconocida conexión que une al planeta Tierra y todos sus habitantes.

Desde los microorganismos, pasando por las plantas, hasta los grandes mamíferos y los bosques, todos formamos parte de una red que impulsa la vida.

Como lo exponen las distintas escenas que forman parte del documental y se destacan por la belleza de sus imágenes y la capacidad de mostrar la realidad sin caer en lo escabroso.

Ya que con respeto y sutileza muestran cómo se interrelacionan cazadores y presas, y los organismos se descomponen para volver al ciclo de vida, pero de otra manera.

Todo alrededor está conectado

Todo lo que se conoce con la guía de la narración en off, en su versión en inglés, de la actriz Cate Blanchett, quien le imprime a cada expresión la calidez de su reconocible voz.

Un relato que se inicia con la aparición de una frase sobre un fondo negro, atribuida a Leoardo Da Vinci y que afirma que “date cuenta de que todo está conectado”.

Para luego dar paso a una extraña escena en que un rinoceronte recorre una concurrida calle de Nepal, en un ritual que realiza regularmente por un sector que antes era sabana.

En una parte de su ciclo vital que no varía a pesar del cambio de su entorno, demostrando que la naturaleza continúa su camino sin detención, manteniendo su ruta de existencia.

Al mismo tiempo que teje su pequeño hilo de la vasta red de la vida del planeta, en que, como mostrarán las cuatro emisiones, todas las criaturas tienen protagonismo.

Una red que está en un punto crítico

Desde los renos que habitan el helado norte del planeta, enfrentados a los lobos que los buscan como alimento, hasta las redes de raíces que unen los árboles del Amazonas.

Pasando por la sincronía de los ritmos de la naturaleza, el día y la noche, las estaciones del año o animales como la salamandra que rigen sus ritmos vitales por décadas.

Sin olvidar mencionar el momento actual, donde la red natural que mantiene nuestro mundo con vida está en un punto crítico, debido a la intervención del hombre.

La que ha llevado a los salmones a cruzar carreteras inundadas en un acto suicida y a los zorros voladores a vivir en un parque de Sydney, tras los incendios australianos de 2020.

Sin embargo, el planeta, como lo afirma la voz de Blanchett en el capítulo final de Nuestro mundo lleno de vida, aún puede recuperar su salud si se toman las decisiones adecuadas.

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