Una ciencia ficción de gran calidad es lo que trae Omnisciente, la serie brasileña que llega a Netflix como uno de lo grandes estrenos de enero.
¿La trama? Una ciudad de Brasil que ha bajado sus niveles de delincuencia al mínimo. Tanto, que ahí se registran solo cinco asesinatos al año.
Pero esta seguridad tiene un precio, y es alto.
Los habitantes deben vivir con un pequeño dron que los sigue y observa en todo momento, con el fin de evitar que se cometan delitos.
Para sus habitantes este sistema no representa ningún problema. Eso, hasta que un día un hombre, el padre de Nina, es asesinado y ningún dron informa sobre eso.
Es así como ella, la protagonista de la serie, al ver morir a su padre sin ninguna explicación, empieza a cuestionar a los drones buscando respuestas por su cuenta.
Un argumento que recuerda al Gran Hermano, donde la sociedad es vigilada constantemente por cámaras.
La privacidad en jaque
Omnisciente es una producción de gran nivel. Las actuaciones, en especial de Carla Salle, quien interpreta a Nina, son excelentes.
La puesta en escena, los paisajes e, incluso los efectos especiales, te hacen disfrutar una serie que nada tiene que envidiar nada a las producciones estadounidenses.
Junto a esto, el misterio que rodea la muerte del padre de Nina no se siente obvio. Por el contrario, invitar a seguir la trama para poder averiguar, junto a la protagonista, qué oculta este extraño asesinato.
Además, pone en discusión un tema muy en boga: la seguridad por medio de sistemas de vigilancia como los drones, como los que el alcalde Joaquín Lavín implementó en Las Condes.
¿Vale la pena perder tu privacidad? En 10 capítulos la serie se pregunta eso y Nina tendrá que llegar por su cuenta a la conclusión.
Una serie recomendable, que se suma así a las producciones que han llegado desde Brasil al catálogo de Netflix.
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