Luego de la recepción menos que tibia a su versión de Death Note y Cowboy Bebop, Netflix una vez más incursiona en un live action basado en una pieza del manga y el anime: One Piece.
Ni más ni menos que la monumental creación de Eiichirō Oda que detenta el título del cómic japonés más vendido de todos los tiempos, como también el del más extenso en publicación.
Sin olvidar los 1.073 episodios que hasta la fecha se siguen sumando al anime inspirado en la obra magna de Oda, donde la animación le dio movimiento a las aventuras de Monkey D. Luffy.
El inimitable eje de la historieta, la serie animada y ahora, con la tozudez del famoso servicio de streaming, también de un espacio en acción real centrado en él y sus compañeros.
A los cuales también se conocen como los Piratas de Sombrero de Paja -nombre dado por el característico gorro de Luffy- y llegan al servicio de la gran N en una narración de ocho capítulos.
Cambios para la serie en acción real
Los que concibieron Matt Owens y Steven Maeda (Helix, Salvation), y tienen entre sus productores ejecutivos al padre del cómic original, lo que supone su visto bueno al proyecto.
El cual apuesta en lograr la aceptación de los fanáticos de One Piece basándose en la saga East Blue del manga y el anime, incluyendo a personajes y hechos de otras etapas de su desarrollo.
Lo que claramente fue hecho para darle background a cada uno de los personajes y ofrecer otra figura antagónica principal, más allá de los distintos piratas que son parte del relato original.
Además de condensar varios de los sucesos que enfrentan los protagonistas, reduciendo batallas y escenarios, para enfocar la acción en ocho emisiones y dotarla de ritmo y coherencia.
Una licencia creativa que puede no gustar a los puristas de la obra de Oda, pero consigue que la serie sea correcta y entretenida, al darle cuerpos y voces reales a los Piratas de Sombrero de Paja.
Luffy suma compañeros a su viaje
Comenzando con su máxima figura: Monkey D. Luffy (Iñaki Godoy), quien sueña con ser un pirata desde que era un niño, inspirado por Shanks el Pelirrojo (Peter Gadio).
Una ambición que va más allá, ya que no solo quiere surcar los mares, sino que convertirse en el Rey de los Piratas tras encontrar el tesoro del desaparecido Gol D. Roger: el mítico One Piece.
Sin embargo, Luffy, quien es ingenuo y tiene cuerpo de goma, no tiene barco ni tripulación y al inicio del relato se convierte en el polizón de la embarcación de Alvida (Ilia Isorelýs Paulino).
Lugar del que escapa junto a Koby (Morgan Davies) para llegar a la base naval donde conocerá a sus aliados principales: el espadachín Zoro (Mackenyu) y la ladrona Nami (Emily Rudd).
A quienes se sumarán el tirador Usopp (Jacob Gibson) y el cocinero Sanji (Taz Skylar), para ser compañeros de Luffy en su peligroso viaje a la Gran Ruta Marítima a bordo del Going Merry.
En un viaje que los llevará a combatir a los piratas Buggy (Jeff Ward), Kuro (Alexander Maniatis) y Arlong (McKinley Belcher III), y a ser perseguidos por el vicealmirante Garp (Vincent Regan).