La reciente nominación de Nimona al Oscar confirmó a Netflix como vitrina de muy buenas cintas animadas en los últimos años. Algo que hoy reafirma con Orión y la oscuridad.

Una película que además pasará a la historia por marcar el debut de Charlie Kaufman, el guionista detrás de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, en el ámbito infantil.

Lo que concreta dando vida al argumento de la versión para la pantalla de Orion and the Dark, libro de la conocida autora e ilustradora británica Emma Yarlett (El correo del dragón).

Por lo que la imaginativa visión de los miedos amparados en la niñez, del original literario, se combinan con algo del existencialismo de los famosos trabajos para adultos de Kaufman.

Aunque el filme nunca deja de ser más que nada un relato enfocado en los más pequeños, que también puede ser disfrutado por los más grandes, con un notable estilo animado.

Oscuridad visita a Orión

En el que la animación generada por computador se asimila mucho al trazo del dibujo a mano, para conservar el estilo de las ilustraciones originales de Yarlett.

Ofreciendo el marco ideal para conocer a Orión (con la voz de Jacob Tremblay en la versión original), un niño de 11 años que le teme a casi todo lo que tiene alrededor.

Desde hablar con la compañera que le gusta, pasando por quedar al ridículo ante sus compañeros de clase, hasta ser molestado por el antipático Richi Panichi (Jack Fisher).

Sin embargo, su mayor miedo es el que le provoca la oscuridad nocturna, por lo que quedarse dormido es un gran problema para él y sus cansados papás.

Pero la ayuda viene de quien menos espera: Oscuridad (Paul Walter Hauser), la encarnación de su gran temor que decide llevarlo a un viaje para mostrarle la belleza de la noche.

Una aventura que cambia todo

Además de presentarle a sus compañeros de ruta: Silencio (Aparna Nancherla), Dormir (Natasia Demetriou), Insomnio (Nat Faxon) y Ruidos Misteriosos (Golda Rosheuvel).

Sin olvidar a Dulce Sueños (Angela Bassett), quien cada noche ayuda a descansar en medio de paisajes oníricos, como Oscuridad se lo muestra a su pequeño acompañante.

El que tras negarse en un primer momento al viaje junto al robusto y, por lo general, positivo habitante nocturno, termina encarando una aventura que cambiará su existencia.

Pero esta no es la única narración que forma parte de la cinta, porque también es esencial la participación de un adulto Orión (Colin Hanks) y su hija Hypatia (Mia Akemi Brown).

En la inesperada mezcla de etapas de la vida del protagonista que da paso a grandes experiencias y enseñanzas, en una cinta muy entretenida y de hermosa factura.

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