Aunque el Pentágono no aclaró el origen de avistamientos de objetos no identificados, la revelación oficial de este tipo de fenómenos por parte del gobierno de EE.UU. hace algunas semanas volvió a enfocar la atención en el tema central de Ovnis: proyectos de alto secreto desclasificados.

La nueva serie documental de Netflix que a lo largo de seis emisiones expone la información que manejarían autoridades estadounidenses en torno a inquietudes que a lo largo de las décadas han rondado a la humanidad y su relación con la vida más allá de la Tierra.

Entre las que se cuentan los cuestionamientos sobre visitas extraterrestres y la posibilidad que los alienígenas vivan en nuestro planeta. Planteamientos que, a pesar de las negaciones oficiales, han inquietado a las autoridades desde el final de la Segunda Guerra.

Y que ahora son el eje de la docuserie que revela datos y pruebas sobre proyectos secretos manejados en las más altas esferas de Estados Unidos y la desaparecida Unión Soviética, y que se inicia con el capítulo titulado El misterioso Proyecto Libro Azul.

Un episodio centrado en el plan encabezado en plena Guerra Fría por la Fuerza Aérea estadounidense, cuyo objetivo era analizar las observaciones de ovnis y si estos objetos representaban un peligro real para la seguridad del territorio norteamericano.

Programa Proyecto Azul

El que tiene como partida el día en que en el Monte Rainier, en el Estado de Washington, el piloto Kenneth Arnold vio a un grupo de aeronaves no identificadas. Un avistamiento que llegaría a la prensa, que bautizó a esas naves como platillo volador o disco volador.

Pero un mes después, en julio de 1947, ocurriría el avistamiento más famoso de la historia. Después del cual el Mayor Marcel, de la Inteligencia de la Fuerza Aérea, llegó a su casa en Roswell, Nuevo México, y despertó a su hijo para mostrarle objetos del interior de un ovni.

Fue la primera vez en que la Fuerza Aérea de EE.UU., entonces Fuerza Aérea del Ejército, autorizó publicar una nota que decía “capturamos un platillo volador”. Pero poco después el Presidente Harry S. Truman ordenó revertir el comunicado y ocultar toda la información.

Sin embargo, lejos de la opinión pública, la Fuerza Aérea puso en marcha el denominado Programa Proyecto Azul, para monitorear ovnis y evaluar el fenómeno. Como el que ocurrió sobre Washington en 1952, cuando varias aeronaves volaron sobre la Casa Blanca y el Capitolio.

Una semana después este se repitió en el mismo lugar y el teniente Patterson intentó seguir a uno de los ovnis en su avión caza, pero era demasiado rápido. Según los radares la velocidad de los movimientos de esos objetos variaba entre los 1.850 a 11.265 km. por hora.

Avistamientos en otras naciones

Pero hay dos detalles que se repiten en varios momentos de la docuserie: que muchos avistamientos han sido cerca de bases militares con arsenal nuclear y que siempre las autoridades gubernamentales estadounidenses han ocultado información.

Sin embargo, otras naciones también son parte del relato. Como los importantes avistamientos en la frontera de Alemania y Bélgica de fines de los 80, o en Melbourne, Australia, cuando en 1966 todo un colegio vio un objeto volador con forma de platillo.

Además de la historia del británico Gary McKinnon, quien logró hackear archivos de la defensa de EE.UU. y la NASA en busca de datos sobre tecnología extraterrestre, siendo arrestado por la policía de su país y a punto de ser extraditado por los estadounidenses.

Sin olvidar a la ex Unión Soviética y los programas de vigilancia extraterrestre que habría desarrollado y que son el eje del capítulo llamado Secretos soviéticos. Donde nuevamente un hecho clave es que los ovnis fueron avistados cerca de sitios con energía nuclear.

Lo que se suma a información sobre abducciones, ciencia extraterrestre y autopsias a alienígenas, acompañada de una cantidad importante de entrevistas a especialistas en ovnis y autores sobre el tema, como también a ex militares y ex congresistas estadounidenses.

Además de varias recreaciones en animación digital que sirven de complemento a los seis capítulos de Ovnis: proyectos de alto secreto desclasificados, y convierten a la serie en un imperdible para quienes crean en la existencia de seres extraterrestres y su visita a nuestro planeta.

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