Las producciones mexicanas retornan a Netflix con Pacto de silencio, la producción original creada por Carlos Villegas Rosales que tiene como inspiración las clásicas telenovelas aztecas.
Lo que la lleva a mezclar el melodrama clásico con el suspenso en torno a la influencer Brenda Rey (Camila Valero) y su deseo de vengarse de quienes la abandonaron recién nacida.
La figura central de 18 episodios que muestran cómo la protagonista pone en juego su propia vida al buscar y después hacer pagar a quienes la empujaron a una infancia desdichada.
La que se inicia con cuatro chicas escapando con un bulto bajo la lluvia hasta que llegan a una choza y dejan el bolso que llevaban, subiéndose a una camioneta para salir de ahí.
Donde son claves las actuaciones tanto de Valero como de las cuatro actrices que encarnan a sus supuestas antagonistas, como también la tensión y el suspenso que recorren su narración.
Un embarazo que lo cambió todo
Un vehículo conducido por Ramona Castro (Chantal Andere), la directora del internado donde estudiaban las niñas hasta que una de ellas quedó embarazada y todo cambió.
No solo dejaron abandonada a la bebé en esa casa, sino que guardaron el secreto con la complicidad de Ramona. Pero todo está a punto de cambiar para ellas y Brenda.
La cual era esa pequeña que dejaron a su suerte y hoy, con dinero gracias a su popularidad en redes sociales, busca vengar su triste infancia haciendo sufrir al cuarteto de amigas.
Para lo que primero la joven y decidida influencer llega hasta Ramona y la obliga a revelar los nombres de esas jovencitas, obteniendo las identidades de tres de ellas.
Así da con las identidades de la madre y esposa de buen pasar Fernanda (Adriana Louvier), la dueña de una inmobiliaria Martina (Marimar Vega) y la adeudada escritora Sofía (Litzy).
El peligro acecha a Brenda y su plan
A todas las que se acerca con la ayuda de su representante y amigo Alex (Martín Barba), mientras trata de ocultarles que su intención final es hacer de sus vidas un infierno.
Sin embargo, todavía falta dar con el paradero de la mujer que falta, que resulta ser la diputada Irene Bustamante (Kika Edgar), quien sueña con ser presidenta del país.
Con lo que se van juntando las piezas claves de una trama que continuará mostrando cómo Brenda trata de ejecutar su venganza. Pero el plan se irá complicando con el paso de los días.
Ya que no solo comienza a adentrarse en las rutinas de estas cuatro mujeres, sino que también en su entorno, conociendo los dramas y a las familias que están detrás de ellas.
Mientras se le revela al espectador un pasaje de la adolescencia de las amigas marcado por un crimen accidental y la integridad de la influencer es puesta en jaque por una figura en las sombras.