Paredes siniestras: la película de terror adolescente que junta a Stranger things, Dark y Scooby Doo
Desde Austria llega esta historia donde un grupo de niños y adolescentes investiga el misterio tras los sucesos paranormales que ocurren en una casa.
¿Otro película más sobre una casa embrujada? Sí, otra más, aunque hay que decir que Paredes siniestras llega con un par de particularidades.
La primera es que su realización está muy lejos de Hollywood, más precisamente en Austria, país de origen de esta cinta que dirige Daniel Prochaska y que se acaba de estrenar en todo el mundo de la mano de Netflix.
Y la segunda es que si bien se trata de una historia de terror, está dirigida a un público familiar y adolescente, que es al que apuntaba el libro ilustrado en el que se basa, Das schaurige uaus, de Martina Wildner y Anke Kuhl.
Precisamente un grupo de niños y adolescentes son los protagonistas de Paredes siniestras, los que se conocen en Eisenkappel, un pequeño pueblo austríaco cerca de la frontera con Eslovenia.
Hasta ahí llega a vivir una familia alemana, que la conforman Sabina (Julia Koschitz) y dos hijos, el pequeño Eddi (Benno Rosskopfy) y el adolescente Hendrik (Leon Orlandianyi).
Como vienen desde una gran ciudad, en un primer momento sus hijos no ven de buena manera el cambio a esa pequeña ciudad. Más todavía cuando empiezan a ocurrir sucesos sobrenaturales en la casa donde ahora habitan.
Un misterio a resolver
El primero en experimentar cosas sin explicación aparente es Eddi, quien escribe en la pared la palabra “hongos” y empieza a pronunciar frases en esloveno sin saber ese idioma. Luego Hendrik también empieza a sufrir comportamientos extraños.
Más tarde, el joven se entera de que en esa casa sucedió un hecho trágico: la muerte de dos niños, de edades similares a las de él y de su hermano, quienes habrían sido asesinados por la madre de ellos, Amalia Polzmann.
Eso explicaría la serie de sucesos paranormales que ocurren en la casa y que Hendrick comienza a investigar junto a otros dos adolescentes del pueblo, Ida (Marii Weichsler) y Fritz (Lars Bitterlich).
Tanto por su historia como por su atmósfera, Paredes siniestra recuerda de inmediato -guardando las proporciones, eso sí- a la exitosa serie Stranger things, porque ambos tienen como escenario un pequeño pueblo, donde suceden hechos paranormales y que comienzan a investigar un grupo de adolescentes.
La resolución de misterios con un toque de humor y algo de romance también llevan a pensar en las aventuras de Scooby Doo (aunque les falta un perro en su equipo).
Hasta hay guiños a otra popular serie de Netflix, Dark, no solo en el origen alemán de los hermanos, sino también en una escena cargada de suspenso dentro de una cueva y en la que Ida y Hendrick usan unas chaquetas de lluvia amarillas muy parecidas a las de Jonas (la de la foto superior).
Y aunque el terror no abunda en Paredes siniestras, a lo largo de sus casi 100 minutos sí ofrece una buena cuota de entretención, la que enganchará sobre todo al público adolescente.
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