Aunque la presencia de películas chilenas en el catálogo de Netflix no es tan generosa, sí hay títulos destacados de la cinemetografía nacional reciente, como Aquí no ha pasado nada (2016), de Fernando Almendras, y El cristo ciego (2016), de Christopher Murray.
Una lista a la que el año pasado se sumó Nadie sabe que estoy aquí, donde el debutante Gaspar Antillo firmaba la primera cinta original de la plataforma de factura nacional.
Además, hace poco se incorporó también -y con éxito- El Agente Topo, el aclamado documental de Maite Alberdi que está en la lista corta de los Oscar en dos categorías y nominado a los Premios Goya.
Y ahora el listado de películas chilenas en Netflix suma nuevos títulos, que ya puedes ver en el servicio: Tony Manero (2008) y Joven y alocada (2012).
El primero es el segundo largometraje de Pablo Larraín (Ema, Jackie) y donde Alfredo Castro interpreta a un hombre obsesionado con el protagonista de Fiebre de sábado por la noche. Todo, con la dictadura chilena como telón de fondo.
Mientras que en Joven y alocada la directora Marialy Rivas llevó a la pantalla la historia de una de sus guionistas, Camila Gutiérrez, una adolescente que creció en una familia evangélica y que vuelca su vida y obesiones en un desprejuiciado blog.
Un estreno “piola”
Y el listado de películas chilenas en la plataforma seguirá creciendo en marzo, porque los estrenos para ese mes incluye de uno de los largometrajes chilenos más aplaudidos del año pasado.
Se trata de Piola, de Luis Alejandro Pérez, cinta que escapa de los estereotipos para mostrar tres historias que se entremezclan, las de tres jóvenes que pasan sus días en la calles de la comuna de Quilicura, al norte de Santiago. De hecho, su director es oriundo de ahí.
Un relato que exhibe de forma sincera los dramas que vive cada uno de los protagonistas, quienes no logran su desarrollo personal, porque el contexto se los impide
¿Y cuándo llega a la plataforma? El vieners 12 de marzo. Puedes ver su tráiler a continuación.