El siempre activo género del terror es parte de la gran oferta fílmica que Netflix tiene a disposición de sus suscriptores, siempre dejando un lugar a títulos de diferentes rincones del mundo.

Entre ellos, elegimos seis realizaciones que ofrecen diferentes miradas al horror, donde tienen un claro protagonismo las mujeres y que incluyen a clásicos del género, como caníbales, zombis y un exorcista.

La Bruja

En enero de 2015, el Festival de Cine de Sundance fue escenario del debut mundial del primer largometraje del estadounidense Robert Eggers, que con el paso de los meses sería calificado como uno de los mejores estrenos del género de terror ese año.

Gracias al servicio vía streaming se puede volver a disfrutar, o conocer por primera vez, la historia de una familia de puritanos que, en plena época de colonización de Norteamérica, son obligados a dejar su congregación y buscar una nueva vida en tierra vírgenes.

Así, William (Ralph Ineson) y su esposa Katherine (Kate Dickie) se establecen junto a sus hijos cerca de un bosque que, como pronto se descubrirá, oculta la peor de sus pesadillas.

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Verónica

El español Paco Plaza (Rec) es el director de la cinta que debutó en nuestro país bajo el título de La Posesión de Verónica y que toma como su inspiración el caso policial archivado como “expediente Vallecas”.

En su relato presenta la historia de Verónica (Sandra Escacena), una adolescente que, tras usar una tabla ouija junto a sus amigas de colegio para comunicarse con su padre muerto, experimenta sucesos paranormales en su casa, que pondrían en peligro a sus hermanos menores.

Otro ejemplo de la activa cinematografía española anclada en el género del terror, desde donde han surgido realizadores como Juan Antonio Bayona y Jaume Collet-Serra.

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El Sacrificio

Esta coproducción entre Irlanda, Alemania y Estados Unidos lleva a la pantalla la novela Sacrifice, de Sharon Bolton, para mostrar una inquietante historia que se ambienta en un sector de Escocia: las islas Shetland.

Hasta aquí se muda la obstetra estadounidense Tora Hamilton (Radha Mitchell) con su marido escocés Duncan Guthrie (Rupert Graves), para olvidar las pérdidas que ha sufrido y concretar su deseo de ser madre, adoptando un niño de esa localidad.

Pero el descubrimiento por parte de Tora del cadáver de una joven, que parece haber sido víctima de un sacrificio luego de dar a luz, la pone en medio de un caso relacionado con ancestrales y peligrosos rituales.

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Amores Caníbales

En un futuro distópico se ambienta esta cinta dirigida por la californiana Ana Lily Amirpour (A Girl Walks Home Alone at Night) que, debido a su inusual estilo y relato, ha dividido a la crítica y la audiencia, sin dejar indiferente a nadie que la ha visto.

Su relato inicia cuando Arlen (Suki Waterhouse) es dejada en un desértico sector de Texas que ha sido aislado del resto del mundo.

Poco después, ella es atacada por dos mujeres y queda inconsciente, despertando tiempo más tarde, encadenada y merced de la banda de caníbales que es liderada por Miami Man (Jason Momoa).

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Keeper of Darkness

Desde Hong Kong llega esta realización sobrenatural que es dirigida y protagonizada por Nick Cheung, que se convirtió en una de las películas más taquilleras de su país de origen, además de obtener varios premios de los Hong Kong Film Awards.

Su personaje central es Fatt, un exorcista independiente que tiene un particular método en su labor: negociar con los espíritus para que abandonen a quienes han poseído.

Luego de que alguien lo graba y sube uno de sus exorcismos a internet, volviéndose viral, un poderoso ser paranormal lo tratará de convertir en su próxima víctima.

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Cargo

En la delgada frontera que divide al terror del suspenso transita esta realización australiana donde el actor británico Martin Freeman (famoso por su rol del Dr. John Watson en Sherlock y su reciente papel del agente Ross en Black Panther) encarna a Andy Rose.

Él, junto a su esposa Kay (Susie Porter) y su pequeña hija, han logrado mantenerse a salvo de la epidemia que ha convertido a casi toda la población en zombis.

Pero tras un accidentado viaje para obtener comida, Andy queda solo con la niña y con pocas horas restantes para ponerla a salvo antes de que él mismo de convierta en un hambriento zombi.

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