Wendell y Wild
Henry Selick, el mismo realizador detrás de Coraline y la puerta secreta, es el director de este largometraje también producido en la técnica de animación que lo hizo famoso: el stop-motion.
La cual aparenta el movimiento de objetos estáticos y acá sirve para narrar la historia de Kat, una chica de 13 años que perdió a sus padres en un accidente automovilístico del que ella se culpa.
Tras el cual todo cambió, ya que enfrentó un reformatorio y ahora está internada en la escuela católica de Rust Bank, dirigida por el padre Bests, y además hizo de la rudeza su coraza.
Por eso no es de extrañar que su personalidad llame la atención de Wendell y Wild, dos hermanos demonios que quieren tener un parque de diversiones maléfico en el mundo de los vivos.
La maldición de Bridge Hollow
El miedo se une a la comedia en esta película original de Netflix protagonizada por Marlon Wayans en el rol de Howard Gordon, un racional profesor de ciencias que se muda junto a su familia a Bridge Hollow.
Un poblado en el norte del estado de Nueva York, cuyos habitantes están obsesionados con Halloween y donde su hija adolescente Sydney (Priah Ferguson) conoce a los integrantes de la Sociedad Paranormal.
Los que le cuentan que la casa en que ahora vive era hogar de la médium Hawthorne y ella decide contactarla, lo que la guía a la buhardilla y al misterioso baúl que esconde una lámpara de calabaza.
La que pertenecía a Jack el Tacaño, un malvado espíritu que busca venganza, y disemina un encantamiento que provoca que todos los adornos, grandes y pequeños, de Noche de Brujas adquieran vida.
Lo que pone en peligro a los habitantes de Bridge Hollow, obligando a Gordon y su hija a detenerlos, poniéndolos en medio de una entretenida y rápida aventura que mezcla varios miedos con humor y algo de ciencia.
Hotel Transylvania
Pocas veces se le da el reconocimiento a los buenos trabajos de Adam Sandler, pero Hotel Transylvania es una de esas historias donde el actor se reivindica.
Tomando prestado el universo de monstruos clásicos, la historia trata sobre un lugar donde se hospedan personajes como el Hombre Lobo, el monstruo de Frankenstein y La Momia, entre otros.
Este lugar lo maneja Drácula (con la voz de Adam Sandler), quien vive con su hija.
Un día la tranquilidad del lugar se interrumpe con la llegada de un humano al lugar, desordenando y enamorando a su hija, quien desea irse del hotel pese a que su padre busca que desista de esa idea.
Ojo, que esta gran película también tiene su segunda y tercera parte en Netflix.
Cuentos al caer la noche
La fantasía se une con el horror en esta película familiar de Netflix, que lleva a la pantalla la novela homónima del estadounidense J.A. White, teniendo entre su equipo realizador a dos nombres claves en el mundo reciente del terror fílmico.
El primero es su director, David Yarovesky, quien hace dos años realizó la particular cinta Brightburn: hijo de la oscuridad, y, el segundo, su productor: Sam Raimi, el cineasta detrás de clásicos del género, como The evil dead -o Posesión infernal– y Arrástrame al infierno.
La conjunción de nombres que está detrás de esta historia, donde un niño es atrapado por una bruja para que le cuente una historia escalofriante cada noche, a riesgo de perder la vida cuando su imaginación lo traicione.
Entre pociones y peligros, Cuentos al caer la noche mantiene su tensión hasta el último minuto, convirtiéndose en una escalofriante y entretenida narración para grandes y chicos, que además entrega un mensaje sobre la amistad y el aprender a valorar las diferencias.
Guía de una niñera para cazar monstruos
Una de las novelas de Joe Ballarini inspira esta cinta familiar, que mezcla aventuras, fantasía y comedia con un poco de terror.
Su protagonista es Kelly (Tamara Smart), una estudiante de primer año de secundaria, quien por ahora solo piensa en la fiesta de Halloween que ofrecerá uno de los chicos más populares de la escuela.
Planes de diversión nocturna que se hacen humo luego de que su mamá le comunica que esa misma noche deberá cuidar al pequeño hijo de su intimidante jefa, el pequeño Jacob (Ian Ho), quien posee un don: hacer realidad los sueños.
Don que es codiciado por el boogeyman -o cuco u hombre del saco- llamado El Gran Guignol (Tom Felton), el mismo que visitó a Kelley cuando era pequeña y que hoy se apodera del niño.
Esto lleva a que el camino de la adolescente se cruce con el de la valiente Liz (Oona Laurence), quien es parte de la ancestral Orden de las Niñeras, grupo que cuida en secreto a los niños del mundo y ha tenido entre sus integrantes a Cleopatra, Merlín y Frida Kahlo.
El hombre del agua
El actor británico David Oyelowo, quien ha hecho su carrera entre el cine y la TV, debuta en la dirección de este drama familiar producido por la famosa presentadora Oprah Winfrey.
La película fue parte de la selección de Festival de Cine de Toronto y ahora llega al mundo con una historia familiar que entretiene al mismo tiempo que deja un mensaje esperanzador.
El mismo Oyelowo asume uno de los papeles pruncipales, el de Amos Boone, un miembro de la Marina que va a vivir a un pequeño pueblo junto a su hijo preadolescente Gunner (Lonnie Chavis) y su esposa, Mary (Rosario Dawson), quien padece leucemia.
Gunner se refugia en los libros para conocer de la enfermedad que aqueja a su madre. En su búsqueda se entera de un ser mitológico que habita en el bosque y que alcanzó la inmortalidad. Por eso, decide ir a su encuentro y saber cómo su madre también puede vivir para siempre, en una aventura tan peligrosa como fantástica.