Con solo seis novelas, y varios relatos cortos, Jane Austen se transformó en una de las escritoras más conocidas y llevadas a la pantalla, sumando más de 30 series y películas a la que ahora se une Persuasión.
La cinta original de Netflix que, tras la miniserie de la BBC y el telefilme con Amanda Root y Ciarán Hinds, revive el último volumen que Austen pudo concretar antes de su temprana muerte en 1817.
En el cual la autora inglesa nuevamente despliega su irónica mirada a las costumbres de la sociedad británica de fines del siglo XVIII, en especial la situación de las mujeres, a través de la historia de Anne Elliot.
Una de las hijas de un engreído baronet -título nobiliario entre barón y caballero-, que fue persuadida por su familia y protectora de no casarse con quien amaba, reencontrándose con él varios años más tarde.
El mismo relato que pasa de las páginas escritas por Austen al largometraje dirigido por la directora teatral Carrie Cracknell -en su debut fílmico-, redibujando parte de la narración y sus personajes.
Una protagonista que rompe la cuarta pared
En especial a su protagonista Anne (Dakota Johnson), quien acá se presenta a sí misma, rompiendo la cuarta pared -en una especie de Fleabag de la regencia-, como una soltera que gusta beber vino fino (¡¿?!) .
La cual pasa sus días dándose baños y yaciendo en su cama, hasta que debe mudarse debido al apresurado arriendo de su hogar a causa delas deudas contraídas por su padre Sir Walter (Richard E. Grant).
Y son los arrendatarios quienes abren una puerta a su pasado, ya que la esposa del almirante Croft (Stewart Scudamore), Sophia (Agni Scott), es hermana de Frederick Wentworth (Cosmo Jarvis).
El marinero del que se enamoró a los 19 años y que retorna a su vida como un hombre de fortuna y actual capitán de la Marina. A quién sigue amando a pesar de que al parecer él ya la ha olvidado.
Como lo evidencia su buena disposición ante Louisa Musgrove (Nia Towle), una de las cuñadas de su hermana menor, además de la frialdad con que encara las conversaciones que tienen tras el reencuentro.
Un relato marcado por lo anacrónico
Las que se van repitiendo a través de sucesivas reuniones, en casa de los Musgrove o en un accidentado viaje a la costa que marcará un antes y un después para ellos, y ocasionará algunas falsas impresiones.
Sin olvidar la aparición de William Elliot (Henry Golding), un pariente lejano y heredero de Sir William, debido a que el baronet solo tiene hijas. Del cual Anne primero desconfía, pero luego acepta su coqueteo.
Y si bien están presentes situaciones y personajes claves en la novela, como la persuasiva Lady Russell (Nikki Amuka-Bird), además de una puesta en escena bastante fiel a la época, esta Persuasión es muy anacrónica.
No solo su protagonista es bastante menos ingenua que la Anne de las novelas, sino que además ella y otros personajes usan términos del siglo XXI, como “playlist” para referirse a un listado de música.
Lo que para los seguidores más puristas de la obra de Austen será claramente un impacto. Sin embargo, para el público en general, y los verdaderos románticos, esta Persuasión será entretenida y fácil de llevar.