Discriminación, malos procedimientos judiciales, falta de criterios y un sinfín de otras razones fueron las que llevaron a los abogados, Barry C. Scheck y Peter Neufeld, a crear una organización que sacara de la cárcel, a través de pruebas de ADN, a presos que estaban ahí injustamente.
Así, nació en 1992 Proyecto Inocencia, el nombre que ahora da vida a una serie documental basada en la realidad, en que se cuenta cómo fue el procedimiento para liberar a ocho personas, luego que esta oficina tomara los casos.
En los nueve capítulos –cada uno de cerca de una hora–, te enfrentarás con un trato despiadado a quien no tiene los ingresos para apelar la sentencia y, también, al mal uso de la ciencia como método de prueba.
Esto se ilustra muy bien en los dos primeros episodios, en los que se detiene a dos hombres acusados de asesinar a unas niñas. Para llegar a este veredicto se basaron en lo que llamaron “prueba irrefutable”: una muestra de la dentadura de cada uno para compararla con las mordidas que presentaban los cadáveres.
Lo que testigos, fiscales y jueces consideraron que era revelador, años después se dan cuenta que quien hizo las pruebas era un charlatán y que dos inocentes fueron presos más por ser pobres y afroamericanos, que por honor a la justicia ante tamaño crimen.
Proyecto Inocencia en la actualidad
Esta serie que seguro te emocionará en más de alguna ocasión, fue dirigida y producida por Alex Gibney, Liz Garbus y Roger Ross Williams, y se divide en tres partes: la evidencia, el testigo y el procedimiento.
Todo, para mostrar cómo se construyen estos casos errados, ya sea porque en los años en que se juzgó no existían las pruebas de ADN (en las décadas del 80 y 90), como también por las fallas humanas que lo provocaron. Muy similar a lo que exhibe la recomendada serie Así nos ven, también del servicio de streaming.
Sin duda, una producción que te hará pensar en la fiabilidad del sistema de justicia, pero sobre todo en el trabajo que está haciendo Proyecto Inocencia, que a la fecha ha liberado a más de 350 personas, incluso algunas que estaban condenados a pena de muerte.