Las ciudades y los lugares cerrados son generalmente el escenario para películas o series donde los protagonistas son acosados. Sin embargo, Punto rojo, la primera cinta sueca original de Netflix, apuesta por un juego del gato y el ratón en medio de la naturaleza.
Un thriller de supervivencia dirigido por Alain Darborg, cuyos primeros minutos muestran a un hombre ensangrentado que afirma que “no fue su culpa”, al mismo tiempo que una mujer corre con desesperación. Impactante escena que da paso a una ceremonia de graduación.
Ésta se realizó un tiempo antes, cuando David (Anastasios Soulis), el mismo del inicio, se tituló de ingeniero ante la atenta mirada de su novia Nadja (Nanna Blondell). Un momento de alegría al que luego seguiría una inusual propuesta de matrimonio en el baño del lugar.
Un año y medio más tarde, la pareja ya está casada y viviendo en Estocolmo, donde Nadja estudia Medicina. Pero la relación se ha resquebrajado y las peleas al parecer son constantes, algo que empeora para ella al descubrir que está embarazada.
Noticia que hasta el momento solo compartió con su buen vecino Tomas (Thomas Hanzon) y no sabe si decir a David. Sin embargo, las cosas mejoran luego de que él le pide perdón por su actitud despreocupada y la invita a pasar unos días en el Valle de los Osos.
Un sector en las montañas del norte sueco en el que podrán olvidar los problemas, mientras acampan y miran la aurora boreal junto a su perro Boris. Pero durante el viaje se detienen en una estación de servicio, donde tienen un incómodo encuentro con dos cazadores.
Un viaje que se convierte en pesadilla
A esa pareja la vuelven a ver en el hostal donde pasan su primera noche y, al parecer, serían los responsables de un rayado racista que encontraron en su auto, aludiendo a que Nadja es sueco-africana. Pero el mal momento queda atrás cuando se internan en la naturaleza.
Sin embargo, cuando ya están en su carpa en medio de la noche su perro se inquieta y poco después aparece en una pared de la tienda el punto rojo de un láser que pertenece a la mirilla de un rifle, el que, cuando salen de ella, los apunta directamente.
La verdadera pesadilla se inicia cuando Boris desaparece en la oscuridad y ellos huyen, dejando sus cosas atrás. Desde ese momento, emprenden una carrera por la nieve y entre los árboles para escapar de quienes suponen son los hombres con que tuvieron problemas.
Pero realmente no saben quién está detrás de esa peligrosa persecución, que sigue agravándose cuando pueden retornar a la carpa y descubren que su mascota fue asesinada y David resulta herido con una trampa para animales que dejaron allí.
Una sucesión de hechos trágicos y sangrientos a lo que se suma el retorno a sus mentes del remordimiento por un accidente en que se vieron involucrados hace un tiempo. Los que se presentan uno tras otro, confiriendo a la cinta un ritmo trepidante.
El cual se convierte en el elemento central de Punto rojo, película de Netflix que confirma que una idea simple, pero bien ejecutada, puede dar vida a una narración más que efectiva y cautivante. Donde también son claves las actuaciones de su elenco y su fotografía.