“De tal palo tal astilla”. Un refrán que sirve para hablar de Aislinn Derbez, la hija de Eugenio Derbez que ha encontrado en la actuación y títulos como ¿Qué culpa tiene el karma? su mejor carta de presentación.
Porque, aunque ha incursionado en el drama, es en el humor donde la actriz ha mostrado un talento innato, tal vez heredado de su padre, que ya puso en evidencia en la famosa La Casa de las Flores.
La serie con que debutó en Netflix en el rol de Elena de la Mora, para ahora volver a la plataforma con la película original dirigida por Elisa Miller, cineasta premiada en Cannes en 2007 por su corto Ver llover.
Y quien ahora fue la encargada de guíar a Derbez en la creación de la protagonista de la comedia romántica: Sara Escribano, una diseñadora de modas de Mérida que tiene una tienda de souvenirs.
La cual está convencida de poseer la peor suerte del mundo, un mal karma que la acompaña desde que era pequeña y decidió apoderarse del deseo de cumpleaños de su hermana menor.
Quien en ese mismo momento volvió las cosas a su favor, deseando quedarse con los buenos deseos de Sara. Aunque su mala fortuna pareció cambiar cuando en la adolescencia se cambió de colegio.
Un reencuentro impensado
Fue aquí que conoció a Aarón, su primer amor, creyendo que el mal karma se había ido para siempre. Hasta que él se mudó a otra ciudad y ella continuó por el camino más oscuro de la suerte.
Lo que continuó al pasar los años, mientras Aarón (Gil Cerezo) se convertía en estrella de la música y su hermana Lucy (Renata Notni) se afianzaba como modelo. Aunque lo peor está por venir para Sara.
Ya que mientras ella estaba escondida en Mérida, Lucy y Aarón se conocieron y decidieron casarse. Por lo que la diseñadora se reencuentra con su amor de adolescencia siendo el prometido de su hermana.
Pero la poco afortunada protagonista aún debe enfrentar la llegada de su novio Roberto (Giuseppe Gamba), con quien tiene una relación a distancia, y el confeccionar el vestido de novia de Lucy.
Sin olvidar la estresante oportunidad de ser parte del Fashion Show organizado por el diseñador Arturo Colavita (Salvador Petrola), que le pone más dificultades al presente de una confundida Sara.
En una sucesión de situaciones inesperadas, que logran sacar sonrisas y permiten a Derbez comprobar su gracia en pantalla, haciendo de ¿Qué culpa tiene el karma? una comedia simpática y fácil de ver.