En los últimos meses las producciones coreanas de Netflix han sorprendido al público con series y cintas de los más variados géneros, sumando ahora el drama político de Queenmaker.
Un espacio que, tras la venganza de La gloria, la violencia de Boksoon debe morir y el romance de Batalla de amor, suma las complicaciones que enfrenta Hwang Do-hee (Kim Hee-ae).
La protagonista de los 11 episodios del k-drama escrito por Moon Ji-young, y dirigido por Oh Jin-seok (Mi primer amor de verdad), que se ambienta en un mundo de campañas, poder e intriga.
Una experta en relaciones públicas que trabaja en el Grupo Eunsung como gerenta general de estrategia corporativa, haciéndose cargo de la imagen de la empresa y sus dueños, la familia Eun.
Lo que la hace encubrir el maltrato de una de las herederas, claramente con un problema de ira, a los empleados, poniendo al público a su favor apuntando a su faceta como madre y su vestimenta.
Con lo que Do-hee se entrega en cuerpo y alma a su trabajo como protectora de la familia liderada por la calculadora Son Young-sim (Seo Yi-sook), hasta que un grave hecho lo cambia todo.
La sociedad de Do-hee y Kyung-sook
El que involucra directamente al yerno de la presidenta Son, Baek Jae-min (Ryu Soo-young), quien tras atacar sexualmente a su asistente hace que la joven empleada se suicide.
Una decisión que impacta profundamente la conciencia de la protagonista, quien trata de acusar a Jae-min, pero solo logra que sea despedida de Eunsung y despojada de sus privilegios.
Sin embargo, está decidida a que se haga justicia y enfoca su talento en detener la carrera política de Jae-min, además de empañar a Son y su empresa, a través de Oh Kyung-sook (Moon So-ri).
La abogada que se ha hecho de una imagen como protectora de los derechos de trabajadores y mujeres que, tras un negativo primer encuentro con Do-hee, acepta asociarse con ella.
Lo que lleva a las valientes mujeres a una campaña en la que se enfrentarán al poder y dinero de la familia Eun y su protegido, y otros contendientes políticos como Seo Min-jeong (Jin Kyung).
En una carrera por la alcaldía de Seúl y la justicia para los menos poderosos, donde son claves las actuaciones de Kim Hee-ae y Moon So-ri, y la intensidad dramática del relato que protagonizan.
El que está lejos del romance, la comedia y el rápido desarrollo de otros espacios coreanos, acercándose al melodrama, pero logra conquistar totalmente a los fanáticos de las series de gran factura.