Ha pasado exactamente un año desde que debutó la segunda temporada de ¿Quién mató a Sara?, la serie de suspenso hecha en México que se convirtió en un fenómeno mundial tras sumarse a la oferta de Netflix en marzo de 2021.
El momento elegido por sus realizadores para ponerle punto final, con una tercera y conclusiva temporada, al espacio que atrapó a los amantes del misterio y de los dramas con perfume a telenovela mexicana clásica.
La cual, bajo la pluma del guionista chileno José Ignacio “Chascas” Valenzuela, cautivó al público con las vivencias de Alejandro “Alex” Guzmán (Manolo Cardona), a quien se conoció en el primer ciclo cuando salió de la cárcel.
Una libertad que obtuvo después de 18 años prisionero por un crimen que no cometió y que estaba decidido a usar para vengarse de la acomodada familia liderada por el español César Lazcano (Ginés García Millán).
El despiadado dueño de un casino que lo obligó a Alex a echarse la culpa de la muerte de su propia hermana, Sara (Ximena Lamadrid), y luego se convirtió en el blanco del plan de revancha del ahora experto hacker.
Los anteriores ciclos y sus revelaciones
Sin embargo, el protagonista no contaba con que se enamoraría de la hija menor de Lazcano, Elisa (Carolina Miranda), y que al finalizar el primer ciclo del programa descubriría que su hermana sufría de problemas mentales.
En la verdadera punta de iceberg de una trama que en la segunda temporada tomó más desviaciones y calles sin salida. En el que fue clave el nombre del Dr. Alanis (Daniel Giménez Cacho), el médico que trataba a la chica.
Como también el mayor protagonismo de Marifer (Litzi), la amiga de Sara que se culpó de su muerte al finalizar esa entrega, y Nicandro (Martín Saracho), amigo de Rodolfo que en ese mismo cierre reveló un papel en su desaparición.
Y es precisamente en ese punto que el espectador se reencuentra con ¿Quién mató a Sara?, cuando Marifer lucha por su vida y Nicandro se pone en contacto con su padre, el psiquiatra Reinaldo Gómez de la Cortina (Jean Reno).
El nuevo villano que está detrás de Medusa, la institución mental en la que hace 18 años Sara tuvo un hijo/a, luego de no morir en el accidente. Algo que Alex y Elisa descubren en la primera emisión y abre mayores interrogantes.
El gran antagonista de la temporada final
Entre las cuales es fundamental la duda de si Sara se encuentra con vida o no, y cuál fue el real papel del doctor Gómez de la Cortina hace dos décadas, momento en que él también puso en marcha un inusual experimento.
Al mismo tiempo que el resto de los personajes enfrentan otros desafíos, como Chema (Eugenio Siller) tratando de salir de la cárcel con la ayuda de una abogada que el público conoce de otra famosa serie mexicana.
Sin embargo, el eje de los siete capítulos finales es sin lugar a dudas el rol asumido por el actor francés Jean Reno (El perfecto asesino): un médico dispuesto a todo por concretar su gran plan de reformular un área de la psiquiatría.
Con lo que el cierre del espacio se consagra en lograr que todo lo que se había visto en los ciclos anteriores decante en una trama renovada, haciendo que todo se reinvente y tome un camino ligado con Gómez de la Cortina y Medusa.
En una opción narrativa que por momentos se ve algo forzada y pierde el rumbo al jugar con saltos temporales a distintas épocas de modo indiscriminado, pero que cumple con su objetivo principal de revelar qué pasó con Sara.