El aporte mexicano a la oferta de series de Netflix ha sido constante y luego de la buena llegada de Madre solo hay dos, donde la comedia se une al drama, nuevamente el suspenso se toma una de sus realizaciones en ¿Quién mató a Sara?

El espacio nacido en México, pero creado por alguien muy conocido por los chilenos: José Ignacio “Chascas” Valenzuela, quien dio vida a clásicos de la TV nacional como Amor a domicilio y, ahora, ofrece una historia con acento azteca y centrada en una venganza.

Y cuya primera temporada se desarrolla en 10 episodios, el primero de ellos se inicia con una frase de Agatha Christie en pantalla: “pocos de nosotros somos lo que parecemos”, para luego dar paso a una animada escena en pleno verano.

Cuando un grupo de jóvenes se divierte a bordo de una lancha a toda velocidad, y una chica se coloca un paracaídas para ser arrastrada por el bote. Pero el arnés se rompe y ella cae desde una gran altura al agua.

¿Accidente o crimen?, una interrogante que cuando ocurrió, hace 18 años, fue resuelta con la segunda de las alternativas, llevando a la cárcel, ni más ni menos, que al entonces hermano de la víctima: Alejandro “Alex” Guzmán (Manolo Cardona).

En busca de venganza en ¿Quién mató a Sara?

El mismo que en la actualidad es puesto en libertad antes de completar su condena, debido a buen comportamiento. Periodo de reclusión en el que se dedicó a perfeccionarse en el manejo de elementos tecnológicos, en especial de computadoras e internet.

Una habilidad que, como se sabe poco después, usará para comenzar su plan de venganza contra los integrantes de la familia Lazcano, a quienes no solo acusa de haberlo enviado injustamente a la cárcel, sino de haber provocado la muerte de su hermana.

Un poderoso grupo familiar encabezado por el español César Lazcano (Ginés García Millán) que, además, integran su esposa Mariana (Claudia Ramírez) y sus tres hijos: Rodolfo (Alejandro Nones), José María (Eugenio Siller) y Elisa (Carolina Miranda).

Esta última era solo una niña cuando la tragedia ocurrió, por lo que comienza a enterarse de que sucedió cuando vuelve a su casa, luego de estudiar en EE.UU., y concurre a la fiesta en que Rodolfo será nombrado director del casino familiar.

El momento elegido por Alex para interceptar el sistema de cámaras y monitores del recinto, y dar a conocer su libertad a los Lazcano, afirmando que no los dejará en paz hasta que descubra a el o los culpables de la muerte de Sara (Ximena Lamadrid).

Un grave secreto familiar

Una culpabilidad que para Alex recae en un primer momento en Rodolfo, quien en su juventud era la pareja de Sara y además su amigo, al igual que José María o Chema. Pero que tanto para el protagonista como para el público podría recaer en cualquier Lazcano.

A excepción de Elisa, quien inesperadamente se convierte en una aliada para Alex, luego que comenzara a indagar sobre el crimen y la participación de sus padres y hermanos en ella, descubriendo que su familia tiene secretos oscuros.

Una de las sorpresas que van apareciendo a lo largo de los episodios, la que va armando su tejido de drama y suspenso a través de un relato en el presente y muchos flashbacks al pasado, que van poco a poco revelando detalles sobre lo que sucedió.

Y no solo en torno al crimen y sus posibles perpetradores, sino también a los dramas que han experimentado y experimentan sus personajes, entre los que se cuentan decepciones amorosas, el deseo de ser padre o una mirada retrógrada a las relaciones homosexuales.

Todo lo que se combina y se complementa con un destacado nivel de realización para hacer de ¿Quién mató a Sara? un muy buen ejemplo de las series mexicanas y del trabajo de Valenzuela, que además recuerda lo mejor de las clásicas telenovelas hechas en suelo azteca.

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