Poco después de que Alejandro Magno: la creación de un dios reviviera al conquistador helénico, la docuserie Raël: el profeta de los extraterrestres se centra en un personaje muy diferente.
Ya que la serie documental francesa de Netflix se enfoca en un pasaje “histórico” reciente y bastante controversial, muy lejos de la magnificencia del príncipe macedonio.
Donde el foco está en Claude Vorilhon, el periodista francés que se convirtió en fundador del Movimiento Raeliano o Raëlianismo, que también se define como la “religión ovni”.
Como se le denomina al grupo -para muchos una secta- liderado por Vorilhon, o Raël, que surgió a comienzos de los 70, luego de que él tuviera un encuentro con extraterrestres.
Los que le habrían dado la misión de difundir el mensaje sobre el verdadero origen humano y de preparar el regreso a la Tierra de los Elohim, como se llamarían los visitantes.
Surge el mensajero de los Elohim
Como se ve en la partida del completo documental de cuatro episodios, que recapitula la historia del culto por medio de material de archivo y entrevistas, incluído al mismo Raël.
Así se dibuja una narración que parte con sus seguidores hablando sobre él, calificándolo como un portador de la luz, un embajador de los extraterrestres con un amor infinito.
Pero rápidamente también aparecen sus detractores, como una mujer que se infiltró en su secta y fue testigo de la manera en que para él las mujeres eran un objeto de sumisión.
En el apartado más controversial que también incluye la clonación, la forma en que los Elohim habrían creado a la humanidad y que Vorilhon trató de repetir, “lográndolo” en 2002.
Donde fue clave la figura de Brigitte Boisselier, la bioquímica que sigue a Raël desde 1993, sumándose al grupo que comenzó a creerle en los 70 tras su encuentro paranormal inicial.
El lado oscuro del movimiento
Un acontecimiento que inspiró el primero de sus libros, Le livre qui dit la vérité – el libro que dice la verdad-, esencial para atraer adeptos a su culto, muchos de los cuales aún lo siguen.
El mismo profeta y hermano de Jesús, como él mismo lo afirma, que con el paso de los años sumó a miles que seguían sus enseñanzas sobre autodescubrimiento y amor libre.
Pero al pasar el tiempo también fueron apareciendo detractores y el lado menos brillante del Raëlianismo, donde en primer lugar está el dinero que se recaudó para el movimiento.
El que era dado por sus miembros y se usaría para construir la embajada que recibiría a los Elohim, pero le dio a Raël una vida de lujos, con autos de carrera incluídos.
Sin embargo, lo peor es que sus mensajes sobre libertad sexual, que él ponía en práctica con las mujeres que lo rodeaban, también habrían incluido a los niños de su comunidad.
Aunque algo más estaba por venir: la publicitada clonación de una bebé hecha por Boisselier, que su mismo asistente califica en la docuserie como una gran mentira.
Algo que Vorilhon aceptó en la entrevista que dio para el documental en 2021 en Japón, donde todavía vive mientras en sitios como África sus seguidores se siguen multiplicando.