La serie La Casa de las Flores y la comedia El peso del talento, forman parte de la carrera como actor de Paco León, a la que desde 2006 sumó su faceta de director de películas como Rainbow.
La última apuesta como realizador del artista andaluz donde reinterpreta muy libremente el libro infantil El maravilloso mago de Oz, de L. Frank Baum, que ya fue llevado a la pantalla en varias ocasiones.
Entre las que se cuentan las cintas El mago de Oz, de 1939, y El mago (1978), junto al espacio de TV Emerald City (2017). Un listado que ahora se engrosa con ellargometraje de León que llega a Netflix.
El que ofrece una original mirada al relato de Baum, trasladando la acción a la España contemporánea, donde en uno de sus pueblos vive Dora (Dora Postigo) con su padre y su perro Toto.
A la que se presenta el día de su cumpleaños número 16, que celebra junto a su papá (Hovik Keuchkerian) hasta que las cosas se complican cuando pregunta por su madre y afirma que quiere conocerla.
Lo que provoca una discusión y que la adolescente deje su casa en compañía de Toto en medio de la noche y de una fuerte ventisca, sin imaginar la inusual aventura que está por comenzar.
El viaje hacia Ciudad Capital
Donde los problemas no los desencadena un tornado, sino que la visita de la joven a la imponente casa de los Weizeg en busca de algún dato sobre su madre y es testigo de un extraño suceso.
El que protagonizan Coco (Carmen Maura) y Maribel (Carmen Machi), quien reconoce ser la abuela de Dora, pero no la defiende cuando la primera de ellas la acusa injustamente de haber disparado a su esposo.
El cual ya estaba muerto cuando a Maribel se le escapó un tiro del arma con la que amenazaba a Coco. Un incidente que hace escapar a la adolescente, pero no detiene la búsqueda de su madre.
Lo que la lleva a un extraño viaje hacia Ciudad Capital, al que sucesivamente se unen, cada uno con sus dificultades, Muñeco (Ayax Pedrosa), José Luis (Luis Bermejo) y Akin (Wekaforé Jibril).
Con lo que se inicia un alocado recorrido en que el camino amarillo aparece por una droga, los zapatos de rubí son reemplazados por otros plateados de taco y no hay bruja, sino que villana.
Aunque lo que no cambia en esta inusual y colorida mirada de Rainbow a El mago de Oz es el deseo de su protagonista de regresar al hogar y la amistad que desarrolla con sus compañeros de ruta.