Rebelde: la actualizada y entretenida versión de Netflix para el clásico juvenil
La nueva serie basada en la creación de la argentina Cris Morena revisita la historia del internado Elite Way School con una renovada generación de estudiantes, en una trama que vuelve a combinar drama, romance y música.
Cuando Netflix dio a conocer que produciría su propia Rebelde, la serie nacida en Argentina como Rebelde Way y reversionada en México como Rebelde, muchos especularon que solo sería una nueva versión del espacio juvenil creado por Cris Morena que se convirtió en fenómeno.
Pero con el estreno de los ocho capítulos de la realización para el streaming todo queda en claro: no se trata de un remake y tampoco de un revival -o continuación con los mismos personajes-, sino de lo que en inglés se bautizó como reboot o simplemente un reinicio.
Uno que reescribe la historia del internado Elite Way School o EUS, como lo llaman ahora, con un relato que no tiene como punto de partida el club de verano de esta escuela -como en los programas que la precedieron-, sino que el inicio oficial del año escolar mexicano.
Cuando los hijos adolescentes de las familias de México más encumbradas y poderosas, social y económicamente, llegan a la prestigiosa institución ubicada en la capital azteca. Aunque también sus aulas se abren para unos pocos que consiguen ser becados.
Entre los cuales se cuenta Esteban Torres (Sergio Mayer Mori), un chico de clase media que podría haber conseguido entrar como becario al Conservatorio, por su talento para el piano, pero optó por la EUS porque necesita acercarse al padre de otro de los estudiantes.
El renovado grupo de jóvenes artistas
Pero los que más ingresan son chicos de clase alta, como Jana Cohen Gandía (Azul Guaita Bracamontes), quien ya es una famosa figura de la música pop, aunque muchos atribuyen esto a su padre, Camilo Cohen, es un importante productor musical a nivel mundial.
Sin embargo, Jana quiere ser reconocida por su propios méritos, por lo que entra a la Elite Way, a pesar de los consejos de su madre Pilar (Karla Cossío), una ex alumna y compañera de la clásica Mia Colucci (Anahí) y amigos, además de hija del antiguo director Gandía.
Aunque ella no es la única relacionada directamente con el pasado de la institución -y la anterior versión mexicana de la serie-, ya que su actual directora es Celina Ferrer (Estefania Villarreal), por lo que es la primera en reconocer la reaparición de la temida La Logia.
Un grupo que en Rebelde Way y Rebelde era conocido por sus oscuras intenciones de “mantener puro el colegio”, echando a los becados. Al que ahora tratará de desenmascarar Jana con la ayuda de nuevos amigos, como el colombiano Dixon (Jeronimo Cantillo).
Aunque él no es el único extranjero entre los novatos, ya que también se cuenta el egocéntrico Luka Colucci (Franco Masini), quien es hijo de un importante empresario mexicano, y sobrino de la famosa Mia, pero ha vivió por largos años en Argentina.
Una entretenida y actualizada versión
Nombres a los que se suman los de M.J. (Andrea Chaparro), quien nació en California, pero es hija de mexicanos, por lo que casi siempre habla en inglés, y la talentosa baterista Andi (Lizeth Selene), quienes se convierten en compañeras de cuarto y amigas de Jana.
Chicos y chicas que después de una peligrosa novatada, que luego se sabe la organizó La Logia, comienzan a afianzar su compañerismo amparados en su gusto por la música. Por lo que no transcurrirá mucho tiempo para que se agrupen para la Guerra de Bandas.
Y aunque las composiciones e interpretación son parte central de sus vidas, también es importante lo sentimental. Como Jana, quien llega al internado como novia de Sebastián Langarica (Alejandro Puente), pero se ve seducida por el preocupado Esteban.
Además de Andi y su atracción por Emilia (Giovanna Grigio), la competitiva alumna brasileña que pronto se convierte en una de las antagonistas del espacio, al igual que Sebastián. Sin olvidar a La Logia, que, como se revela más tarde, es guiada por un adulto.
Así, con su mezcla de juventud, romance, redes sociales, drama, intriga y muchas canciones, junto a mejores escenarios y nivel técnico, esta Rebelde se presenta como una entretenida y actualizada versión de la ya clásica creación de la argentina Cris Morena.
Recomendada tanto para las nuevas generaciones como para los nostálgicos de la Elite Way School de antaño.
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