Para los que poco saben de Reina Roja, hay que aclarar que antes de ser serie fue la popular novela de Juan Gómez-Jurado, el libro más comprado en España en 2019 y en 2020.

Esto gracias a su suspenso sin tregua, personajes únicos y entrañables, y una escritura atrapante y fácil de seguir, del tipo page-turner, como se le dice en inglés a este tipo de volúmenes.

La receta de un éxito que llevó al escritor, además de periodista, a dar vida a dos secuelas literarias de la aventura original de Antonia Scott y Jon Gutiérrez: Loba Negra y Rey Blanco.

Para que luego comenzara a rondar por su cabeza, hace ya más de cinco años, la idea de convertir a Reina Roja en una serie. Un anhelo que hoy se concreta con el espacio de Prime Video.

El que fue concebido para la pantalla por Amaya Muruzabal, escrito por ella junto a Salvador Perpiñá -con la asesoría de Gómez-Jurado- y debuta con el total de sus siete episodios.

Se reúnen los protagonistas

Los que logran traspasar a la pantalla la intriga creciente del relato literario, como también la particular relación y mística entre sus protagonistas, mientras encaran el crimen y el peligro.

Esto con las actuaciones de Vicky Luengo (Antidisturbios) como Antonia Scott, la persona más inteligente del planeta, y Hovik Keuchkerian (La Casa de Papel) como Jon Gutiérrez.

El bilbaíno que trabaja como policía en Madrid y que por su preocupación por los demás, junto con su imprudencia, termina amonestado por sus superiores, sin su placa ni su arma.

Sin embargo, recibe un inusual encargo: llevar a Scott, a quien no conocía, a determinado lugar, para que su coeficiente intelectual de 242 ayude a resolver un caso de secuestro y asesinato.

Una labor que hasta hace poco ella desarrollaba bajo la guía de Mentor (Alex Brendemühl) para Reina Roja, una organización en las sombras que se dedica a dar con el paradero de criminales.

Antonia y Jon dan con Ezequiel

En especial casos que afectan a organizaciones o figuras de poder; aunque Antonia lo abandonó todo tras un ataque que dejó a su marido en un coma y a ella pensando en el suicidio.

Pero Jon Gutiérrez -otro “rarito”, como él mismo se define en ocasiones- logra sacar a Antonia de su introspección y retiro, llevándola al hogar de la presidenta de un banco.

Cuyo hijo fue asesinado de una forma cruel y premeditada, que rápidamente lleva a Antonia a deducir que no será el último golpe del culpable, como pronto queda reafirmado con otro crimen.

El que involucra a Carla Ortiz (Celia Freijeiro), la única hija del hombre más rico de España, que fue abducida por un desconocido que pronto pide a su progenitor un particular rescate.

Mientras la inteligencia de Antonia la hace atar cabos de forma increíble y, junto a un sorprendido Jon, dar con la pista de un hombre que se identifica como Ezequiel (Nacho Fresneda).

Pero esta es la punta del iceberg de un misterio con recovecos y quizás más de un autor, que, junto a la relación entre los protagonistas, se convierte en el motor de una serie imperdible.

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