Grandes activistas por los Derechos Civiles, como Martin Luther King Jr. y Malcolm X, ya han tenido su momento fílmico. Una figuración que finalmente Rustin le ofrece a otro de sus representantes.
El cual fue un nombre clave en la lucha pacífica contra el segregacionismo y la discriminación en Estados Unidos: Bayard Rustin, quien revive en la película original de Netflix.
La cual fue dirigida por George C. Wolfe (La Madre del Blues), tiene entre sus productores a Barack y Michelle Obama, y llega al streaming tras su paso por festivales y salas estadounidenses.
Para que finalmente el público mundial conozca a Rustin y su rol como organizador de la marcha que marcó un antes y un después en la historia de los derechos de los afroamericanos.
Como también sus conflictos personales, marcados por su opción sexual, y esencialmente la cálida y brillante personalidad que logró congregar a muchos a su alrededor.
Un carácter que se traspasa por completo a la pantalla gracias a la precisa y entrañable interpretación que Colman Domingo efectúa del activista, en un momento crucial de su vida.
El papel de Rustin en una marcha clave
Un elemento esencial que se suma al ritmo del relato y la capacidad de Wolfe para combinar el dolor y la penumbra en torno a la discriminación con la esperanza de cambio.
En el corazón de una cinta que se enfoca en cómo a principios de los 60 Rustin decide convocar a los principales actores del movimiento por los derechos de los negros de EE.UU.
Algo bastante difícil para quien despierta resquemores entre sus camaradas de lucha, en especial en Roy Wilkins (Chris Rock), líder de la organización por los derechos civiles NAACP.
Sin embargo, con tesón y la ayuda del sindicalista A. Philip Randolph (Glynn Turman) y Martin Luther King Jr. (Aml Ameen), tras reanudar su amistad, se convierte en motor del cambio.
Ya que Rustin es quien orquesta la organización de la marcha que buscará convocar el 28 de agosto de 1963 a miles en Washington D.C., para abogar por justicia racial de forma pacífica.
Al mismo tiempo que en el plano sentimental mantiene una relación amorosa con su joven asesor blanco Tom (Gus Halper) y luego con el aproblemado pastor Elias (Johnny Ramey).