Sangre y oro: la violenta e inesperada película alemana de Netflix sobre nazis y un tesoro
En las postrimerías de la Segunda Guerra se ambienta la singular realización de Peter Thorwarth, donde un desertor y una valiente joven encaran a un grupo de la SS que busca un valioso botín.
Una vez más la Segunda Guerra Mundial se convierte en escenario de una película, aunque Sangre y oro revisita el conflicto bajo una mirada marcada por la sátira y la acción más sangrienta.
En un camino emparentado con cintas como Bastardos sin gloria y Sisu -la sensación fílmica finlandesa por estos días-, guiado por la dirección de Peter Thorwarth (Cielo rojo sangre).
El realizador detrás de este singular largometraje que llega a Netflix, luego de debutar en el Fantasy Filmfest de Alemania, con una trama que se sitúa en las postrimerías del enfrentamiento.
La que, definida como un neo-western, se inicia en la Alemania de la primavera de 1945, cuando el desertor Heinrich (Robert Maaser) trata de escapar de un batallón de sus ex camaradas.
El que es liderado por Von Starnfeld (Alexander Scheer), un inquietante oficial de la SS que decide ahorcarlo como castigo a su traición, a pesar de considerarlo la encarnación del ideal ario.
Pero Heinrich es rescatado por Elsa (Marie Hacke), quien lo lleva a la granja en que vive con su hermano Paule (Simon Rupp) y le explica que odia a “los bastardos nazis” por matar a su padre.
El oro que buscan los nazis
Lo que ocurre al mismo tiempo que Von Starnfeld y sus hombres llegan a un poblado cercano a Essen, pidiendo ser guiado de inmediato a la antigua casa de la familia judía Löwenstein.
La que ahora está en ruinas tras un incendio, pero oculta algo esencial para ellos: barras de oro, las que un hombre de la familia quería intercambiar por su salida de un campo de concentración.
Sin embargo, el tesoro no está ahí y su ausencia pone nervioso a Von Starnfeld, mientras Elsa y Heinrich también encaran algunas complicaciones tras recibir una visita en la granja.
Ya que la aparición del desquiciado sargento Dörfler (Florian Schmidtke) en busca de alimento, provoca un enfrentamiento y la huída de la muchacha, su hermano y el ex soldado.
En el inicio de una sucesión de situaciones de violencia y peligro, muchos disparos, varias peleas y muertes, que tendrán su clímax cuando Heinrich trate de salvar a Elsa de Von Starnfeld.
Lo que se combina con un grupo de pobladores que ocultan el oro y situaciones absurdas, más otras bastantes gore, que hacen de Sangre y oro una inesperada, pero entretenida cinta alemana.
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