Después de conquistar con sus adrenalínicas aventuras a miles de suscriptores de Prime Video, la joven mapuche se despide del streaming con Sayen: la cazadora.
La tercera y última película original de la plataforma donde pone fin a su imparable búsqueda por los culpables de la muerte de su abuela y el encarcelamiento de su padre.
La que se inició en la película de hace poco más de un año, que mostró cómo Sayen (Rallen Montenegro) conoció a los representantes españoles de una multinacional.
Los que querían apoderarse de las tierras de su familia en la Araucanía, eliminando además a su abuela Ilwen (Teresa Ramos) y provocando su huída hacía el norte del país.
Específicamente a Atacama, como se vio en la segunda cinta, donde la empresa de Máximo Torres (Enrique Arce) buscaba explotar un sector, dañando a su población y ecología.
El mismo lugar del que ella debió escapar una vez más, tras conocer al corrupto senador Salazar (Alfredo Castro) y descubrir que Torres solo era un títere de otra poderosa figura.
La heroína mapuche enfrenta a Fisk
Así, en Sayen: la cazadora se muestra a la heroína mapuche cuando ya está en Santiago y es parte de un grupo de activistas que buscan acabar con los planes de Fisk (Aarón Díaz).
El dueño de la empresa Greencorp que ahora está en la ciudad con un plan aún más macabro: manejar el uso del agua en suelo nacional con la ayuda de Salazar.
Lo que la cinta, también dirigida por chileno-estadounidense Alexander Witt, muestra con una trama en que redoblan su protagonismo la valentía de Sayen y la acción.
Donde de principio a fin se suceden escenas en que la chica y sus compañeros -José (Camilo Arancibia), Mari (Amalia Kassai) y Antonia (Geraldine Neary), son perseguidos.
Ya que Fisk tiene bajo su mando a un grupo de asesinos que tratarán de eliminar a Sayen y compañía, mientras el empresario y Salazar tratan de comprar a otros senadores.
Los legisladores a cargo de votar por una ley sobre el agua que también son parte de la trama, porque nuevamente la conservación ambiental es esencial en el mensaje de la cinta.
La que cierra esta odisea con gran ritmo y aprovechando la habilidad de Witt como director de segunda unidad, en las escenas exteriores y de acción de películas como Gladiador.